Protesta en Lisboa por la llegada de un barco acusado de transportar armas a Israel
Lisboa, 9 nov (EFE).- Varias decenas de personas protestaron este sábado frente al puerto de Lisboa por la llegada de un barco acusado de transportar armas para Israel, mientras que el Gobierno luso defendió que no lleva ningún tipo de carga militar y no había razón para impedir su entrada.
La protesta fue convocada por varias plataformas de solidaridad con Palestina existentes en Portugal, después de que el movimiento internacional BDS, que defiende boicot, desinversión y sanciones a Israel, denunciara que la embarcación forma parte de un «esquema ilegal» para llevar armas a ese país.
A raíz de esta denuncia, el partido Bloque de Izquierda cuestionó al Gobierno conservador luso sobre este navío, propiedad de Maersk y con bandera de Hong Kong.
La coordinadora del Bloque, Mariana Mortágua, pidió en una publicación en redes sociales que no se use a Portugal para el transporte de armas para «alimentar el genocidio» y aseguró que el navío, que viaja hacia Marruecos, fue desviado a Lisboa porque no se autoriza su entrada en puertos españoles.
Por su parte, el Ministerio de Infraestructuras portugués explicó en un comunicado que el barco pidió autorización para atracar en Lisboa a las 20:00 horas (igual GMT) de hoy y descargar 144 contenedores.
Tras consultar el manifiesto y a los armadores del barco, el Gobierno concluyó que no había razones para impedir su entrada, ya que no transporta armas, explosivos u otro material militar, y ningún contenedor tiene como destino Israel.
El Ministerio aseguró que transporta mercancía como ropa, un automóvil, fruta, pescado o productos de higiene, y que el barco volverá a partir durante la mañana del domingo sin cargar nada en Portugal.
Además, señaló que antes de pasar por Lisboa ya había parado en varios puertos en diferentes países, incluidos Barcelona (1 de noviembre) y Valencia (2 de noviembre).
En octubre, Portugal retiró la bandera a otro barco que transportaba explosivos destinados a fabricantes de armas de tres países, uno de ellos Israel. EFE
pfm/cpy