Puerta grande para el rejoneador español Guillermo Hermoso de Mendoza en Plaza México
Borja Ilián
Ciudad de México, 17 nov (EFE).- La tercera corrida del serial ‘Celebra tu Pasión’ en la Plaza Monumental de la capital mexicana finalizó con dos orejas para el rejoneador español Guillermo Hermoso de Mendoza, una para el mexicano Jorge Hernández Gárate y un apéndice para el novillero mexicano a caballo Javier Funtanet.
Los toros de Marrón, de correcta presentación, fueron escasos de fuerza y casta en general, entre mansos y nobles, en una plaza que registró media entrada.
Corrida salpicada de espectáculos ajenos a la lidia que solo retrasaron la función y perjudicaron el albero de La México.
La humedad que provocaron en éste añadió dificultad a la monta. Circunstancia observada por los matadores desde el paseíllo.
Triunfó el rejoneador español Guillermo Hermoso de Mendoza con entrega en su comparecencia, pero sin temple en su toreo.
Con su primero, puso dos rejones de castigo al manso segundo de la tarde.
Las arremetidas fueron de caballo hacia toro. Única manera de lograr mínimos arreones del parado buriel para poder dejar los castigos.
Tras el intermedio de forcados, el español adornó con las cortas al inmóvil toro.
Falló algún par, pero un buen rejón de muerte le facilitó una oreja.
Abrió el portón de Insurgentes con un toro justo de fuerzas, pero con nobleza y ritmo que puso emoción a la eléctrica, aunque no limpia monta de Guillermo.
Prolongada la fase con banderillas largas, aprovechando la embestida de la res, sacándole de los terrenos de espera y haciéndole seguir ceñido la montura.
A pesar de los varios fallos y un pinchazo, el español logró la oreja que le permitió abrir la puerta grande.
Abrió plaza un toro cuajado de Marrón, que inició doliéndose del rejón de castigo. Jorge Hernández Gárate le aplicó dos sin el resultado deseado. Siguió muy parado.
La falta de empuje del animal complicó la lidia del mexicano que falló con banderillas largas.
Jorge tuvo que dar mucha vueltas y asumir riesgos que provocaron unas vibrantes al violín y luego un resbalón del equino que llevó al suelo a su propietario.
Al fin pudo mostrar su lidia con un cuarto galopador al que ajustar a su grupa.
Duró poco el fuelle del de Marrón y ya con el bovino parado Hernández Gárate le fue dejando pares.
Oreja tras estocada suficiente.
Javier Funtanet con un ejemplar con algo de recorrido asumió riesgos dejándose llegar.
No acertó con el de castigo, por lo que hubo de aplicar dos.
Su lidia de quiebros, no especialmente ajustados ni certeros, pretendidamente espectaculares, fue falta de toreo y sin hondura, alguna a pesar de las correctas condiciones del astado.
Mató tras pinchar.
Con el cierra plaza hubo de repetir quiebros, incluido un invertido, esta vez más apretados.
Faltó de nuevo verle torear y sobraron exabruptos en la cara del toro y vueltas alrededor de sus rivales.
Acertó con el acero.
El siempre ligero de exigencias público del caballo le otorgó una oreja.EFE
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