Recuerdos de Swissair

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La compañía aérea de bandera suiza dejó de existir el pasado 31 de marzo. Dos meses más tarde se celebra su entierro oficial... en un museo.

Con la quiebra de Swissair, Suiza perdió todo un símbolo y una de sus marcas más emblemáticas, conocidas fuera de las fronteras del país.

El Museo Nacional, de Zúrich, rinde homenaje a la compañía aérea con la exposición ‘Remember Swissair’ (Recordar a Swissair), inaugurada este miércoles, y muestra al público, en once cajas de madera rústica, un sinfín de objetos, películas, uniformes, accesorios, cartas, modelos que han marcado la historia de la aerolínea.

A través de espectáculos audiovisuales y de recuentos de la historia de Swissair, el visitante puede repasar la historia de Swissair y de toda una época de la aviación civil helvética. La exposición transforma la aerolínea en historia y cultura nacional. Es una especie de acto de despedida, un entierro emocional de un símbolo de fuerza y de identidad.

La muerte súbita de Swissair

Para algunos el declive y la muerte súbita de Swissair, tras 71 años de existencia, fue una sorpresa. Para otros el descalabro estaba programado, desde que los entonces directivos de la aerolínea tomaron decisiones estratégicas.

El grupo Swissair terminó el año fiscal de 1998 con una ganancia de 361 millones de francos. El inicio del fin fue cuando el 3 de septiembre de ese mismo año, un MD-11 de Swissair se estrelló en Peggy’s Cove, frente a las costas de Canadá, con 229 personas a bordo. No hubo supervivientes.

El accidente aéreo en Canadá se produjo en la fase más expansiva que ha conocido la compañía. A través de participaciones en otras aerolíneas, Swissair pretendía construir una fuerte alianza propia para afrontar una industria de transporte cada vez más liberalizada y competitiva.

Más grande, más vulnerable

A partir de 1998, el Grupo Swissair compró participaciones importantes en aerolíneas locales y regionales – Air Littoral, LTU, Volare, AOM – y adquirió uno de los servicios de catering más grandes del mundo, ‘Gate Gourmet’. La estrategia de expansión fue un fracaso y ocasionó pérdidas masivas a la compañía. Los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 provocaron la muerte súbita de Swissair.

Hoy Swissair ha pasado a la historia, pero sigue presente en el recuerdo. La quiebra y desaparición de la compañía fueron repentinas. Faltó tiempo para brindar a la compañía una despedida digna del símbolo nacional que representaba. La debacle desencadenó un acalorado debate. Se buscó a culpables y se encontró a algunos.

Con la exposición en el Museo Nacional, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 28 de julio, los organizadores de la muestra y los colaboradores de la desaparecida compañía pretenden recuperar y preservar la herencia de Swissair.

Las cajas de madera rústica que se presentan en el Museo Nacional tienen cierto aspecto de un cortejo fúnebre. Descansa en paz Swissair – y viva ‘swiss’, la nueva aerolínea suiza.

Erwin Dettling, Zúrich