Perspectivas suizas en 10 idiomas

Roberto Batista: «Mi padre erró al dar un golpe, pero dejó una Cuba próspera»

Jesús Lozano

Madrid, 6 may (EFE).- El dictador cubano Fulgencio Batista cometió «el gran error político» de dar un golpe de Estado en 1952 y hubo «atropellos» bajo su mandato, pero logró un progreso como «jamás» se ha conocido en el país, sin que se hayan probado desmanes ni la corrupción que se le atribuyen, asegura su hijo Roberto.

En una entrevista con EFE en Madrid, lamenta que su padre liberara a Fidel Castro en 1956 y recuerda que alertó a los EEUU de su ideología comunista, pero «no le hicieron caso».

Acaba de publicar «Hijo de Batista» (editorial Verbum), unas memorias sobre las vivencias familiares en Cuba y el «dolor» del exilio después de que su padre fuera derrocado por la revolución y salieran del país el último día 1958. Y también para denunciar las «mentiras» sobre él.

Finalmente se decidió a mostrar la otra cara. «Ese Batista desconocido para el mundo, que se aprecie su parte personal, su parte humana», argumenta, contada con «verdad» y «honestidad».

DICTADURA Y «PROSPERIDAD»

Reprocha que su padre volviera al poder con un golpe el 10 de marzo de 1952 (había sido presidente constitucional entre 1940 y 1944), si bien subraya que «no se derramó sangre».

Reconoce que fue dictador hasta que fue elegido en los comicios presidenciales de 1954, aunque el órgano judicial «funcionaba por su cuenta y con independencia» hasta entonces.

En aquellas elecciones era el único candidato porque la oposición no se presentó. Entonces gobernó «democráticamente» al amparo de la Constitución de 1940, según el autor, uno de los 9 hijos de Batista. «No era tal dictadura, podemos decir, quizás que haya sido una ‘dictablanda’ hasta diciembre de 1958», apostilla.

En cualquier caso, su padre tenía «una visión de prosperidad para el pueblo, una visión de oportunidades (…) Cuando dejó el poder, era una república muy rica, ahí están las cifras del Tesoro Publico publicadas por organismos internacionales».

«FALSEDADES SIN PRUEBAS»

¿Y qué hay de cierto en las acusaciones de malversación, corrupción, relaciones con la mafia…?

De todo eso se ha hablado mucho, constata. «Pero dónde están las pruebas, no hay pruebas, no se ha podido probar», se defiende Roberto Batista (Nueva York, 1947).

«La figura pública de Batista es el producto de falsedades, de mentiras y de calumnias, por lo menos en un 80 por ciento», subraya.

Sin embargo, medios internacionales dieron crédito a todo eso. «Llegó un momento -explica- en que EEUU negó las armas a mi padre, armas que estaban pagadas, lo que ocasionó el desmoronamiento del Ejército; por tanto, mi padre no pudo terminar su mandato en febrero de 1959».

Ya se había elegido otro presidente constitucionalmente en diciembre de 1958 (Andrés Rivero Agüero), rememora, pero la prensa internacional se hizo eco de un movimiento «a favor de un señor (Fidel Castro) que lo único que ha traído a Cuba ha sido las desgracias», un «régimen absolutista y doloroso».

Los EEUU dejaron caer a Batista porque «tenían simpatía por Castro, equivocadamente», y «todo el mundo se puso del lado de Fidel», resume.

«Mi padre liberó a Castro en el año 1956 y éste, desde el extranjero, escribía y mandaba información a Cuba en contra de mi padre y se publicaba (…) Hubo un famoso diálogo cívico, no tuvo resultados, entre mi padre y la oposición, pues decidieron apostar por una carta falsa», dice en alusión a los revolucionarios.

¿Se equivocó al liberarlo? «Tenía que haberlo dejado en prisión 15 años», responde, pero no matarlo, como pedía mucha gente: «Mi padre era un hombre clemente».

En los últimos años de mandato, hubo «atropellos por ambas partes», era una guerra civil, dice, pero «no los famosos 20.000 muertos», sino «como mucho mil».

EXILIO

Triunfó la revolución y los Batista se exiliaron finalmente entre Portugal y España. A pesar de los sinsabores, llevaban una vida acomodada, lo que ha generado dudas sobre su patrimonio.

«Mi padre, desde muy joven -replica el hijo-, fue un emprendedor nato, un hombre que se hizo a sí mismo, con una capacidad tremenda de trabajo (…) Llegó a ser un empresario individual, una persona civil que podía entonces realizar negocios lícitos y de eso hemos vivido».

Con todo, la salida causó un trauma que aún acompaña a Roberto, asegura, un niño de 11 años que no comprendía la animadversión hacia su familia.

De nacionalidad española y estadounidense, reside en EEUU y le gustaría volver a Cuba cuando haya una democracia «para todos».

«No creo que siempre el comunismo tenga que ser tan dañino, puede haber un partido comunista que comulgue con ideas pacíficas y que respete un turno de partidos en el poder», concluye. EFE

jl/ig

(foto) (vídeo) (audio)

© EFE 2021. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.

Los preferidos del público

Los más discutidos

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR