Rumanía vive con calma y confusión su votación interrumpida para elegir al jefe del Estado
Antonio Sánchez Solís
Bucarest, 8 dic (EFE).- Rumanía vivió este domingo con calma la no celebración de la definitiva ronda de las presidenciales tras la anulación a última hora del proceso electoral, con el candidato ultranacionalista Calin Georgescu denunciando un golpe a la democracia, mientras aumenta la sospecha de irregularidades en su campaña.
Georgescu, admirador del líder ruso Vladímir Putin y crítico con la OTAN y la UE, acudió hoy simbólicamente al colegio electoral donde debería haber votado en la definitiva vuelta electoral, después de su inesperada victoria en la primera, hace dos semanas.
«Hoy es el día de la Constitución, pero no hay nada constitucional en Rumanía», declaró Georgescu ante los medios, en mitad del griterio de un par de docena de seguidores, que acusaban a la prensa de mentirosa, a los políticos de traidores y pedían poder votar.
Anulación por sorpresa
Aunque en un primer momento el Tribunal Constitucional dio por válida la victoria de Georgescu en la primera ronda, el pasado viernes anunció por sorpresa que anuló todo el proceso para «garantizar la imparcialidad y legalidad del proceso electoral».
El candidato ultra, que ya había calificado de golpe de Estado esa decisión, dijo hoy que la anulación de fue «un abuso y un crimen» y que el Constitucional actuó así porque «tenían información de que tenía el apoyo del 80 % de la diáspora».
Lo cierto es que el candidato ultra puntuó bien entre los rumanos en el extranjero en la primera vuelta, y los medios locales afirman que en países como Austria o Alemania ha habido protestas de emigrantes pidiendo poder votar.
En Bucarest, y en el resto del país, la jornada transcurrió con calma, con algunas concentraciones aisladas y poco concurridas ante colegios electorales para pedir votar.
La Iglesia ortodoxa, que apoyó a Georgescu, pidió ayer a sus fieles y religiosos que no participaran en protestas.
Los servicios de inteligencia aseguran haber detectado la injerencia en la campaña de un «actor estatal» que no nombra, pero que varias investigaciones periodísticas y el Gobierno de Estado Unidos identifican como Rusia.
Además, la Fiscalía investiga la posible financiación ilegal de la campaña de Georgescu, a través de donaciones millonarias de un empresario a ‘influencers’ que contribuyeron a hacer virales sus vídeos electorales en la red social TikTok.
Amenaza a la democracia
Mientras sus seguidores denuncian un complot de los partidos tradicionales, de la Fiscalía, del Constitucional y hasta de los servicios secretos, el Alto Tribunal emitió hoy un comunicado advirtiendo de que hay «fuerzas que amenazan los valores fundamentales de la democracia».
En su mensaje por el Día de la Constitución, el presidente saliente del país, el liberal Klaus Iohannis, pidió unidad y responsabilidad en la defensa de la democracia y dijo que la pertenencia de Rumanía a la OTAN y a la Unión Europea son «irreversibles».
El mandato de Iohannis expira el 21 de diciembre, pero el aún jefe del Estado ha dicho que seguirá en el cargo hasta que su sucesor jure sus funciones, y que es el nuevo Gobierno el que debe convocar las nuevas elecciones.
Los medios y algunos políticos y politólogos sitúan esa convocatoria para la próxima primavera.
De momento, el Ejecutivo, una gran coalición de socialdemócratas y liberales, está en funciones tras los comicios legislativos del pasado domingo.
En esas elecciones, esos dos partidos sufrieron una significativa pérdida de apoyos. En las presidenciales, sus candidatos quedaron fuera de la segunda vuelta por primera vez desde la caída de la dictadura comunista y la instauración de la democracia.
En total, las cuatro fuerzas moderadas y europeístas lograron el 55 % de los votos en las parlamentarias, frente al 32 % de partidos ultranacionalistas y de extrema derecha.
El Tribunal Constitucional acaba de confirmar el resultado de esas elecciones, contra las que se habían presentado impugnaciones.
Georgescu había vencido en la primera vuelta electoral -anulada- al 23 % de los votantes con su mensaje casi mesiánico y su tono paternalista y sacerdotal.
Sin ningún partido detrás, sin aparecer apenas en los medios ni en mítines, ejecutó su campaña principalmente en la red social TikTok, donde el número de sus seguidores y la reproducción de sus mensajes se disparó en poco tiempo, algo que la Fiscalía investiga. EFE
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