Rumanía y Eslovaquia critican a Orbán por inmiscuirse en su política interna

Bucarest/Budapest, 24 jul (EFE).- Los embajadores de Hungría en Bucarest y Bratislava fueron onvocados este lunes por los Gobiernos de Rumanía y Eslovaquia en protesta por un discursos del primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orban, en el que se inmiscuyó en la política interna de esos dos países vecinos.

En un discurso el sábado en la región rumana de Transilvania, donde vive una importante minoría húngara, Orbán prometió luchar contra las ideas federalistas de la Unión Europea y realizó algunas alusiones irónicas y críticas sobre las autoridades rumanas.

Fue el ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, quien anunció la citación del embajador húngaro en Bucarest.

Szijjártó señaló en Facebook que la reunión en el Ministerio de Exteriores de Rumanía fue sosegada y cortés, reiterando su deseo de mantener un ambiente de respeto mutuo en la relación bilateral.

Orbán dijo que el primer ministro rumano, el socialdemócrata Marcel Ciolacu, al que había conocido recientemente en Bucarest, era ya el vigésimo jefe de Gobierno rumano que conocía desde que él asumió el poder en Budapest en 2010.

El primer ministro húngaro agregó en tono irónico: «Quizá para Rumanía funcione en el vigésimo intento».

Orbán también criticó al Ministerio de Exteriores rumano, ya que este le había recomendado por escrito sobre qué temas no debería hablar en su discurso, como símbolos nacionales y derechos colectivos de las minorías.

Las declaraciones de Orbán durante su discurso generaron malestar en Rumanía, donde la prensa y políticos de distinto signo consideran que se burló del gobierno rumano frente a representantes de la minoría húngara.

La presencia de un millón y medio de ciudadanos de ascendencia húngara en Rumanía, sobre todo en la región de Transilvania, ha dificultado las relaciones entre Budapest y Bucarest, debido a diferencias sobre la protección de los derechos culturales, lingüísticos y políticos de la minoría húngara.

Eslovaquia también convocó este lunes al embajador húngaro en Bratislava para protestar por otro pasaje del mismo discurso, en el que Orbán calificó a ese país centroeuropeo como una «región separada» del antiguo reino húngaro.

«Checoslovaquia (y más tarde Eslovaquia) o Hungría son todos estados sucesores de Austria-Hungría. Por lo tanto, nada pudo ser separado de la Hungría de hoy», criticó el Ministerio de Relaciones Exteriores eslovaco en un comunicado.

En Eslovaquia vive una minoría húngara de 460.000 personas en las regiones del sur del país.

El Gobierno checo también protestó ayer por otra crítica de Orbán a su política europea, que Praga calificó de «absurda».EFE

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