Rusia alerta sobre el futuro de sus bases militares en Siria tras el derrocamiento de Asad
Moscú, 8 dic (EFE).- El futuro de las bases militares rusas en Siria -la base aérea de Hmeimim y la base naval de Tartus- podría verse en entredicho tras el derrocamiento del presidente sirio Bachar al Asad y la toma de Damasco por parte de las fuerzas rebeldes, alertaron fuentes parlamentarias rusas.
«La situación en Siria es compleja, pero Rusia defiende sus intereses consecuentemente, y en particular, respecto a sus bases militares», afirmó a la agencia rusa Interfax el presidente del comité de Defensa de la Duma (Cámara de diputados), Andréi Kartapólov.
El legislador llamó a recordar la desventajosa retirada de las tropas soviéticas de Alemania y otros países y llamó a «no hacer ningún gesto de buena voluntad».
«Hay que defender los intereses de nuestro país, a lo cual, propiamente dicho, se dedica nuestro presidente (Vladímir Putin)», zanjó.
A su vez, el vicepresidente del Senado ruso, Konstantín Kósachev, escribió en Telegram que los sucesos en Siria «son un golpe muy duro para todos sin excepción».
«De un modo u otro la guerra civil no terminará hoy, hay demasiados intereses encontrados y fuerzas enfrentadas. Incluyendo grupos abiertamente terroristas. Y por eso lo más difícil está por venir», alertó.
El senador dejó entrever que Rusia se lava las manos respecto al conflicto y «si el pueblo de Siria continúa necesitando nuestro apoyo, lo seguirá teniendo. Pero es muy poco probable que sea en condiciones de una guerra civil en toda regla».
«Corresponderá a los sirios encararla por sí mismos», puntualizó.
El presidente del comité de Relaciones Exteriores de la Duma, Leonid Slutski, recalcó que Rusia continúa abogando «por la integridad territorial de Siria, el diálogo inclusivo y los mecanismos democráticos de entrega del poder por vías pacíficas».
El diputado afirmó este domingo a la prensa que «Siria atraviesa un período complejo y trágico» ya que tuvo lugar «el derrocamiento del Gobierno con el uso de fuerzas extremistas».
«Esto, sin lugar a dudas, representa un impacto para toda la región teniendo en cuenta los múltiples factores de inestabilidad en el Oriente medio», dijo.
Celebró que «hasta ahora se ha logrado evitar la variante más sangrienta del desarrollo de los acontecimientos» gracias a que el primer ministro sirio, Mohamed Ghazi al Jalali, prometió a los rebeldes una transición pacífica.
«Pero nadie puede garantizar que los enfrentamientos terminen en esto», advirtió.
La víspera el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que Rusia continuaría apoyando militarmente a Siria y negó una presunta evacuación de la base naval rusa de Tartus al señalar que en estos momentos las fuerzas emplazadas en ella llevan a cabo maniobras en la región oriental del mar Meditarráneo.
Los insurgentes declararon hoy Damasco «libre» del presidente Bachar al Asad tras doce días de ofensiva iniciada por una coalición liderada por el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante junto a otras facciones respaldadas por Turquía para derrotar al Gobierno sirio.EFE
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