Perspectivas suizas en 10 idiomas

Rusia reforzó la máquina de represión en el tercer año de guerra con la muerte de Navalni

Moscú, 16 ene (EFE).- Rusia intensificó en 2024, el tercer año de su campaña militar en Ucrania, la represión contra la sociedad civil y la oposición democrática, persecución que alcanzó su momento más álgido con la muerte en una prisión ártica de su líder, Alexéi Navalni.

La represión coincidió con la reelección en marzo para un quinto mandato presidencial del jefe del Kremlin, Vladímir Putin, en unos comicios que se celebraron en ausencia de candidatos opositores que le hicieran sombra, señala el informe de Human Rights Watch.

Rusia ha aprovechado su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para obstruir la investigación de los crímenes de guerra en Ucrania y Siria, y del suministro armas al ejército ruso por parte de Corea del Norte.

Guerra contra la libertad de expresión

La guerra contra la libertad de expresión se vio reforzada por la adopción de nuevas leyes que contemplan la confiscación de propiedades, entre otras cosas, por difundir noticias falsas sobre el ejército ruso.

El septuagenario activista Oleg Orlov fue condenado por criticar la guerra en un artículo, mientras el estadounidense Evan Gershkovich (The Wall Street Journal) recibió 16 años por espionaje por un reportaje sobre la industria militar rusa. También fueron sentenciados otros 33 miembros de los Testigos de Jehová.

Según Memorial, organización premiada con el Nobel de la Paz en 2022 y que está prohibida por el Kremlin, en Rusia hay 783 presos políticos.

Las autoridades rusas también utilizaron las leyes de ‘agentes extranjeros’ y organizaciones ‘indeseables’ para acallar a grupos críticos, medios de comunicación y defensores de los derechos humanos.

Otras 150 personas fueron catalogadas como ‘agentes extranjeros’, lo que elevó la cifra a 901 e incluyó a la opositora Yekaterina Duntsova, a la que privaron de la posibilidad de enfrentarse a Putin en las elecciones presidenciales.

En los últimos doce meses fueron declaradas indeseables 64 organizaciones y medios como Freedom House, Radio Free Europe o The Moscow Times, entre otros.

Además, las autoridades bloquearon las redes de mensajería Signal y Discord, y decenas de aplicaciones de VPN, a lo que hay que sumar la ralentización de YouTube, reconocida por el Kremlin.

El martirio de Navalni

Navalni, que había sido trasladado en diciembre de 2023 a una prisión en el círculo polar ártico más allá de los Urales, murió en extrañas circunstancias el 16 de febrero del pasado año.

La oposición y sus familiares responsabilizaron a las autoridades penitenciarias de su muerte al enviarle repetidamente a celdas de castigo e impedirle que recibiera asistencia médica.

Mientras, sus colaboradores más cercanos acusaron directamente al presidente ruso, Vladímir Putin, de ordenar su envenenamiento justo cuando se negociaba su inclusión en un posible canje.

Éste se produjo finalmente en agosto pasado e incluyó a ocho ciudadanos rusos y 26 personas de diferentes nacionalidades encerrados en cárceles rusas.

Más de medio millar de personas fueron detenidas en los actos celebrados en memoria de Navalni, la mitad del total de arrestos en 2024.

Según HRW, la libertad de reunión «virtualmente no existe» en Rusia, que ha mantenido en pie las restricciones introducidas por la Covid-19.

Persecución de minorías étnicas y sexuales

La Justicia rusa prosiguió su persecución de las minorías sexuales al prohibir el arcoiris como símbolo del movimiento LGBT, que fue declarado extremista por el Tribunal Supremo.

También se incrementaron las detenciones por desplegar símbolos homosexuales, convicciones que en caso de reincidencia pueden acarrear hasta cuatro años de prisión; las multas en metálico y también la lucha contra la financiación de organizaciones LGBT, tres de las cuales tuvieron que suspender sus actividades en Rusia.

En la república norcaucásica de Chechenia continuó la brutal persecución de homosexuales, a los que las autoridades obligaron a alistarse para combatir en Ucrania.

El brutal atentado perpetrado por cuatro tayikos contra una sala de conciertos en las afueras de Moscú, que se saldó con 145 muertos, endureció la lucha contra la inmigración, pero también disparó la xenofobia entre las fuerzas de seguridad.

La Duma o cámara de diputados aprobó una retahíla de draconianas leyes que limitan los derechos de los inmigrantes, al tiempo que se promulgó un régimen especial de deportación.EFE

mos/ad

Los preferidos del público

Los más discutidos

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR