Se mantendrá refuerzo de seguridad del Capitolio por discurso de Biden ante Congreso
Las medidas de seguridad reforzadas en torno al Capitolio de Estados Unidos se mantendrán de cara a un discurso del presidente Joe Biden ante el Congreso, debido a las amenazas de grupos que participaron en la asonada contra la sede del Congreso, dijo este jueves el jefe interino de la policía del Capitolio.
«Sabemos que los insurrectos que atacaron el Capitolio no estaban interesados solamente en atacar a miembros del Congreso y a funcionarios», indicó Yogananda Pittman, jefe interino de seguridad del Capitolio, en una audiencia ante la Cámara de Representantes sobre el ataque contra el edificio perpetrado por partidarios del entonces presidente Donald Trump el 6 de enero.
«Ellos querían enviar un mensaje simbólico a la nación sobre quien está a cargo del proceso legislativo», indicó.
Pittman señaló que para el primer discurso de Biden ante ambas cámaras del Congreso -que todavía no tiene fecha- se mantendrá el dispositivo de seguridad reforzado.
«Sabemos que los miembros de las milicias que estaban presentes el 6 de enero afirmaron que querían volar el Capitolio y matar a la mayor cantidad de congresistas posible en un vínculo directo con el discurso», dijo Pittman.
Después de los disturbios del 6 de enero, se erigió una reja para resguardar al Capitolio y hay tropas de la Guardia Nacional desplegadas para asistir a la policía del complejo legislativo.
Durante la audiencia, Pittman y el encargado de la seguridad de la Cámara, Timothy Blodgett, se refirieron a los fallos de seguridad y en la circulación de información relacionados con el ataque al Capitolio que dejó cinco muertos.
Los simpatizantes de Trump irrumpieron en el Capitolio para intentar impedir la certificación de la victoria de Biden en la elección del 3 de noviembre.
Trump fue acusado por la Cámara de Representantes de «incitación a la insurrección», pero fue absuelto en un juicio político en el Senado.
Pittman estimó que durante los disturbios más de 10.000 manifestantes se congregaron en las afueras del Capitolio y unos 800 lograron entrar en el edificio.