Secuestran a un misionero británico y a su ayudante en una región anglófona de Camerún

Yaundé, 3 abr (EFE).- Un misionero católico británico de 83 años y su ayudante fueron secuestrados este martes por hombres armados en la región anglófona Noroeste de Camerún, inmersa en una crisis desde hace casi una década por el conflicto entre rebeldes separatistas y el Gobierno, confirmó su comunidad, Mill Hill Missionaries (MHM).

«El martes 1 de abril por la mañana, el hermano de MHM Huub Welters y su ayudante, el señor Henry Kang, partieron de Bamenda hacia Ilung, donde están construyendo aulas para niños desfavorecidos (…) Pero a solo 20 kilómetros, en una localidad llamada Bambui, su viaje se vio brutalmente interrumpido. Fueron secuestrados por hombres armados desconocidos y, por ahora, nadie sabe dónde están», señaló en un comunicado MHM.

«Lo que más pesa en nuestros corazones es su frágil salud. (Welters) ya ha soportado múltiples prótesis articulares, una operación de espalda y ahora, además de todo eso, el cruel sufrimiento mental y emocional de ser rehén de aquellos a los que solo quería ayudar», añadió la comunidad misionera.

Las regiones Noroeste y Suroeste de Camerún -a las que los rebeldes separatistas denominan Ambazonia- se encuentran inmersas en una crisis desde 2016.

Entonces, profesores y abogados se manifestaron y organizaron huelgas para exigir un uso igualitario del inglés en los tribunales y colegios y una mayor representación en el Gobierno.

En 2017, se convirtió en un conflicto armado intensificado por la negativa del Gobierno del presidente Paul Biya a estudiar ninguna reivindicación, si bien tras un diálogo de paz se aplicaron medidas, como la puesta en libertad de más de 300 separatistas detenidos.

Aunque en Camerún el inglés y el francés son idiomas cooficiales y conviven junto a otras 250 lenguas nativas, el 20 % de la población del país es anglófona, una minoría que se siente marginada y asimilada por el Gobierno central francófono desde hace décadas.

Según datos de Canadá, que aseguró en enero de 2023 haber promovido conversaciones entre las partes, algo desmentido por el Ejecutivo camerunés, más de 6.000 personas han muerto en este conflicto y cerca de 800.000 han abandonado sus hogares por temor a la violencia. EFE

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