Senegal despliega fuerzas armadas en Dakar tras el estallido de violencia
Las autoridades senegalesas desplegaron este viernes a las fuerzas armadas en Dakar donde, tras el estallido de violencia del jueves, muchos temen un conflicto si el gobierno detiene al opositor Ousmane Sonko, candidato a las presidenciales y que fue condenado a dos años de prisión.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó la violencia instando a «todos los actores a (…) la moderación», dijo un portavoz.
Las autoridades desplegaron soldados con uniforme y armas de guerra en diferentes puntos de Dakar, la capital habitualmente bulliciosa, cuyas calles estaban en gran parte desiertas tras una de las jornadas de protestas políticas más violentas en el país en años.
El ministro del Interior, Antoine Diome, aseguró por su parte que «el Estado de Senegal ha tomado todas las medidas» para restablecer el orden.
El jueves, varios barrios de Dakar, la capital, así como la región de Casamanza, en el sur, y otras ciudades fueron escenario de un estallido de violencia provocado por la situación de Sonko, el principal opositor al presidente Macky Sall, que desde hace dos años libra una encarnizada batalla con el gobierno por su supervivencia judicial y política.
Antes de los sucesos del jueves, una veintena de civiles habían muerto desde 2021 en disturbios relacionados en parte con la situación de Sonko. Las autoridades y los partidarios de Sonko se culpan mutuamente.
Los enfrentamientos entre jóvenes y fuerzas de seguridad del jueves dejaron al menos nueve muertos, según el ministro del Interior.
Sonko, que quedó tercero en las presidenciales de 2019, fue condenado el jueves por un tribunal penal a dos años de prisión por «corromper» a una joven menor de 21 años.
El tribunal lo absolvió, no obstante, de las acusaciones de violación y amenazas de muerte contra esta empleada de un salón de belleza donde iba a hacerse masajes entre 2020 y 2021.
Sonko niega los cargos, alegando que el gobierno está conspirando para dejarle fuera de las elecciones presidenciales.
«Si le detienen, tenemos que temernos lo peor», dijo el viernes a la AFP en Dakar Yankouba Sané, un empleado de la universidad.
«Si hay una persona que nunca irá a la cárcel en Senegal, esa es Ousmane Sonko. Si le juzgan, empeorarán las cosas», aseguró por su parte Alioune Diop, un tendero de 46 años.