Shigeru Ishiba, votado primer ministro de Japón en partido gobernante
El exministro de Defensa Shigeru Ishiba fue elegido el viernes jefe de la formación gobernante de Japón, el Partido Liberal Democrático (PLD), y sustituirá a Fumio Kishida en el cargo de primer ministro.
Era la quinta vez que Ishiba, de 67 años, se presentaba como candidato a dirigir el partido. Derrotó en la votación a la actual ministra de Seguridad Económica, Sanae Takaichi, que aspiraba a convertirse en la primera mujer en dirigir el archipiélago asiático.
Un récord de nueve candidatos se presentaron para asumir las riendas del PLD, sacudido este año por un escándalo de financiación irregular.
Después de que se anunciara su victoria en la sede de su formación en Tokio, Ishiba apareció sonriente y se quitó las gafas para enjugarse las lágrimas, inclinándose sin cesar mientras sus simpatizantes lo felicitaban.
«Haré todo lo posible por creer en la gente, decir la verdad con valentía y sinceridad, y hacer de este país un lugar seguro en el que todos puedan vivir con una sonrisa en la cara de nuevo», dijo en un discurso breve.
Shigeru Ishiba había aspirado al cargo en cuatro ocasiones. En una de ellas, en 2012, perdió contra el nacionalista Shinzo Abe, quien se convertiría en el primer ministro con más años de mandato.
Aficionado de las maquetas militares y de los ídolos pop de los 1970, este veterano político ocupó las carteras de Defensa y Agricultura y blandía su experiencia en gestión como su principal virtud.
Con el PLD afectado por varios escándalos, que alimentan el descontento de la población, «la tendencia está a favor de Ishiba y de su actitud de ‘justicia y equidad'», apuntó Yu Uchiyama, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Tokio, antes de la votación.
El PLD ha gobernado de forma casi ininterrumpida desde hace décadas y ostenta una amplia mayoría, por lo que Ishiba será elegido primer ministro el próximo martes en el Parlamento.
Ishiba, quien asumirá sus funciones de jefe de gobierno el 1 de octubre, deberá lidiar con las amenazas de seguridad regional, con una China cada vez más firme en política exterior y más cercana a Rusia y con los frecuentes ensayos de armas de Corea del Norte.
A nivel doméstico, tendrá la misión de reimpulsar la economía y atenuar los efectos en los hogares de la inflación y la caída del yen, que ha encarecido las importaciones.
– Diplomacia y gasto militar –
La actual ministra de Seguridad Económica, Sanae Takaichi, que quedó en segunda posición, contaba con el favor del ala más conservadora del PLD y era cercana a Abe, cuyos apoyos siguen siendo poderosos en la formación a pesar de su asesinato hace dos años.
En tercer puesto quedó el exministro de Medio Ambiente Shinjiro Koizumi, aficionado al surf e hijo de ex primer ministro.
Los líderes del PLD permanecen en el cargo tres años y pueden ejercer hasta tres mandatos consecutivos. El impopular primer ministro Fumio Kishida no se presentó a la reelección.
En una calle de Tokio, Yasumi Fujino, una jubilada de 72 años, dijo a AFP que estaba «preocupada por China» y que esperaba que «el próximo [gobernante] se centre en la diplomacia».
«Entiendo que los tiempos exigen gastar en defensa, con el asunto del avión ruso y China y todo eso», comentó por su parte Yuji Ikeda, también de 72 años, aludiendo a un avión militar ruso que entró en el espacio aéreo nipón recientemente.
«Pero siento que estamos gastando demasiado en defensa nacional. Me gustaría saber qué hará la siguiente persona [en el cargo de primer ministro] en términos de política para las personas mayores», agregó.
Precisamente, China dijo este viernes que espera mejorar sus vínculos con Japón, para tener una relación «estable» y «sana».
Durante su mandato, Kishida tomó medidas para duplicar el gasto en defensa, abriendo la puerta a las exportaciones militares. Su formación se plantea revisar la Constitución, pacifista, redactada tras la Segunda Guerra Mundial.
Fumio Kishida acogió al presidente ucraniano Volodimir Zelenski en la cumbre del G7 en Hiroshima y reforzó los lazos del país con Corea del Sur.
Pero su legislatura también se vio empañada por los escándalos, el enfado de los votantes por la subida de los precios y su creciente impopularidad en los sondeos.
Tras el anuncio de la elección de Ishiba, el yen se apreció un 1% frente al dólar, hasta 143,37 yenes.
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