Sobre el SMI, Elma Saiz subraya que una fiscalidad progresiva soporta la protección social
París, 14 feb (EFE).- La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la socialista Elma Saiz, subrayó este viernes, a propósito de la polémica sobre la tributación del salario mínimo interprofesional, (SMI) que es una fiscalidad progresiva la que permite financiar la protección social.
«Es precisamente esa fiscalidad progresiva lo que permite sostener el gasto social, lo que permite desplegar el escudo social que venimos haciendo como país cada vez que tenemos oportunidad de hacerlo, como por ejemplo con la dana que ha asolado Valencia», señaló en declaraciones a la prensa en París.
Saiz, que copresidía en París una reunión de ministros responsables de las políticas sociales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), respondía a una pregunta sobre la controversia en torno a que algunos beneficiarios del SMI vayan a tener que tributar al impuesto sobre la renta como consecuencia de su aumento del 4,4 % este año.
Eludiendo sin citarla la polémica entre la parte socialista del Gobierno y la de Sumar, que pide que se modifique el umbral del impuesto sobre la renta para que los que perciben el SMI no lo tengan que pagar, la ministra socialista se esforzó en hacer hincapié en los incrementos que se han hecho desde que está de presidente Pedro Sánchez y en los que vendrán.
Recordó que desde 2018 el incremento acumulado ha sido del 61 % y añadió que «ese compromiso con subir el SMI es un compromiso que vamos a seguir cumpliendo. Vamos a seguir subiendo el SMI. Lo que no subimos son los impuestos».
También dijo que le parece «muy importante hacer pedagogía tributaria» para mostrar que una «fiscalidad progresiva» sirve para que paguen más los que más tienen y que esos impuestos son los que luego financian las políticas sociales.
Interrogada sobre las críticas que emitió la OCDE en a la reforma de pensiones de 2022, en las que cuestionaba su sostenibilidad, y el hecho de que su predecesor como ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, hubiera dicho que la organización se equivocaba en sus críticas, Elma Saiz defendió la reforma.
Hizo hincapié en que la reforma de Escrivá surgió de las «recomendaciones» del Pacto de Toledo, y que tiene «una herramienta fundamental para su puesta en marcha, que es el diálogo social y la búsqueda de consensos».
También destacó que en la ministerial de la OCDE, que comenzó ayer bajo presidencia común española y portuguesa, se han destacado las «importantes reformas» que como la de las pensiones y la laboral se han llevado a cabo en España.
Habló incluso de un «reconocimiento del liderazgo de España» por unas reformas que «están siendo ejemplo» de que se puede «ser motor de crecimiento económico» con inversión social.
En un estudio sobre los sistemas de pensiones en diciembre de 2021, la OCDE advertía a España de las consecuencias nefastas para la financiación del abandono del anterior factor de sostenibilidad (un ajuste automático del periodo de cotización con la evolución de la esperanza de vida) por el mecanismo de equidad intergeneracional de la reforma Escrivá.
La ministerial de la OCDE que finaliza hoy en su sede de París, tenía como uno de los principales temas de discusión los desafíos para los sistemas de protección social que plantean el envejecimiento de la población, el cambio climático y la digitalización.
Aunque no estaba en la agenda, Saiz contó que había hablado ante los otros ministros del impacto económico de la inmigración en España con su aportación para el mercado laboral.
A ese respecto, señaló que los trabajadores extranjeros suponen un 13 % del total de afiliados en el régimen general de la Seguridad Social, con casi 3 millones, y que hay igualmente medio millón de trabajadores autónomos extranjeros. EFE
ac/atc/lab
(foto) (vídeo)