Ante la pandemia, los suizos pasan de la depresión a la tristeza

El inicio de la campaña de vacunación incidió en un mayor optimismo entre los suizos. Keystone / Peter Klaunzer

En enero, sacudidos por la segunda oleada de la pandemia, los suizos parecían tener la moral por los suelos. Sin embargo, una nueva encuesta de Sotomo realizada por encargo de la SSR muestra que se han recuperado un poco. Pero sin echar las campanas al vuelo.

El séptimo sondeo sobre la pandemia fue realizado durante la primera semana de marzo, exactamente un año después de que Suiza entrara en la era del coronavirus. Este aniversario proporcionó a los encuestadores la oportunidad de echar un vistazo a los últimos doce meses y en particular, a los cambios en el ánimo de los suizos.

En el plano sanitario, las cifras muestran que la moral ha pasado por varias fases, con dos momentos muy contrastados: una ola de optimismo en junio de 2020, cuando se pensaba que lo peor había pasado, y un momento de desánimo en enero, cuando la segunda fase hacía estragos. Pero ahora, la esperanza ha renacido. 

El indicador más interesante es el de la situación en los hospitales, porque es el que ha registrado más variaciones a lo largo de los meses. En junio de 2020, el 86% de los encuestados pensaba que la situación iba de buena a muy buena. En enero de este año, era otra cosa: solamente el 16% consideraba que la situación era buena o muy buena, el 49%, que era mala o muy mala y el 35% no tenía opinión.

A principios de marzo de 2021, la situación ha vuelto a cambiar: casi la mitad de los encuestados (49%) considera ahora que la situación es buena o muy buena y una pequeña minoría (8%), que es mala.

Regreso de cierta arrogancia

La percepción de la gestión de la pandemia por parte de Suiza también ha estado sujeta a fuertes variaciones. Durante la primera oleada, Suiza fue considerada el buen alumno de Europa al mantener la situación sanitaria bajo control a pesar de la aplicación de medidas menos estrictas que las de otros lugares. Sin embargo, durante la segunda oleada la apreciación fue que Suiza funcionaba peor que los países vecinos con decisiones controvertidas -como la apertura de pistas de esquí- y una tasa de infección especialmente alta.

Sin embargo, la confianza -y una cierta dosis de arrogancia- está de regreso. Ahora, el 40% de los encuestados estima que Suiza está gestionando la situación mejor que otros países europeos, mientras que el 15% opina lo contrario. El pasado mes de enero, eran más los que pensaban que Suiza actuaba mejor que los demás (34%) y menos los que consideraban que lo hacía menos bien (28%). 

“Desde la última encuesta de enero de 2021, la situación sanitaria en Suiza ha mejorado considerablemente. Las hospitalizaciones y los decesos han disminuido. Incluso si las infecciones han vuelto a aumentar recientemente, han podido reducirse con medidas menos estrictas que en otros países europeos”, explican los autores del estudio. 

 Gobierno mejor considerado

La confianza en el Consejo Federal también ha variado considerablemente a lo largo del tiempo. Al final de la primera oleada, el 67% de los encuestados valoró positivamente la actuación del Gobierno. Sin embargo, esa confianza no ha dejado de erosionarse desde entonces, alcanzando su nivel más bajo en enero, con solamente un 33% de encuestados con una opinión favorable. 

Pero una vez más, los indicadores están al alza. Casi la mitad de las personas interrogadas (49%) confía ahora en el Consejo Federal, mientras que casi un tercio (30%) se muestra más desconfiado. 

“El hecho de que el Consejo Federal haya tomado la situación entre sus manos y de que las medidas adoptadas hayan conducido a una reducción masiva del número de casos y a un mayor número de pacientes dados de alto en los hospitales ha tenido claramente un efecto positivo en la reputación del Gobierno”, explican los encuestadores. 

Quedan muchos temores

¿Vuelve el optimismo? No del todo. Aunque los suizos están menos preocupados por su salud, principalmente por el avance de la campaña de vacunación, otros temores siguen pesando en su moral.

Por ejemplo, el de que se restrinjan las libertades personales es actualmente el principal temor relacionado con la pandemia, compartido por el 64% de los encuestados. La segunda preocupación, el miedo al aislamiento (52%), también va en aumento. En ello, “la prolongada duración de la pandemia es claramente cada vez más perceptible”, señalan los encuestadores. 

Si consideramos las amenazas que pesan sobre el conjunto de la sociedad, una crisis económica es el temor más común (31% de los encuestados), por delante de la pérdida de libertades a largo plazo (29%) y los conflictos sociales (22%). 

Vivir con el virus

El año pasado, la población esperaba una salida bastante rápida de la pandemia. En abril, la mayoría de los encuestados pensaba que la pesadilla se acabaría en verano; en junio, la mitad pensaba que la situación volvería a la normalidad a principios del invierno. 

La segunda ola y la aparición de variantes parecen haber mellado el optimismo de la población. En marzo, la mitad de los encuestados cree que la situación seguirá siendo difícil hasta el invierno de 2021, y una cuarta parte cree que seguirá siéndolo durante más tiempo. Parece que durante un largo período tendremos que aprender a vivir con el virus, como piensa el 67% de los encuestados.

Detalles del sondeo

La encuesta fue realizada por el Instituto Sotomo por encargo de la Sociedad Suiza de Radiodifusión (SSR), de la que swissinfo.ch forma parte.

Esta es la séptima encuesta que se realiza desde el pasado mes de marzo.

La encuesta se realizó en línea entre el 9 y el 15 de marzo entre 49 909 personas de todas las regiones lingüísticas. Se trata de la mayor participación jamás registrada en esta encuesta, lo que demuestra el gran interés de la población por este tema, señalan los autores. 

Dado que no se trata de un panel representativo -los participantes no son seleccionados, sino que responden de forma voluntaria-, la empresa encuestadora llevó a cabo un procedimiento de ponderación. El margen de error es de +/ – 1,1%.

Traducido del francés por Marcela Águila Rubín