Respiradores producidos en Suiza: ¿quién puede conseguirlos?
Cualquier persona enferma con el COVID-19, producido por el coronavirus y que, por tanto, padece una neumonía, necesita un respirador artificial. Pero estos aparatos son escasos en todo el mundo. Suiza tiene la fortuna de tener en su territorio a uno de los pocos fabricantes. La empresa familiar estadounidense Hamilton Medical, con sede en Grisones, produce actualmente estos aparatos durante 24 horas al día.
Andreas Wieland recibe estos días pedidos de representantes gubernamentales de numerosos países que quieren comprar un gran número de respiradores. Se ve obligado a dar largas a muchos de ellos, asegura el director general de HamiltonEnlace externoMedicalEnlace externo a swissinfo.ch. Esta compañía de tecnología médica tiene sus centros de producción en Bonaduz y Ems, dos localidades del cantón de Grisones.
Cuando un país no se encuentra todavía demasiado afectado por esta crisis, el representante se volverá de momento con las manos vacías. “Queremos evitar que los aparatos se compren como reserva, cuando en otros lugares podrían estar salvando vidas”.
Un pequeño equipo de la empresa se encarga de garantizar que los respiradores se entreguen siempre donde son necesitados con mayor urgencia, especialmente en Italia, España y Reino Unido.
Como empresa de ámbito mundial, Hamilton Bonaduz AG tiene en esta crisis universal una responsabilidad global, asegura su director general. No obstante, Suiza es su mercado interno y goza de una cierta prioridad.
De hecho, el Gobierno federal hizo a mediados de marzo un pedido de 900 aparatos. El abastecimiento de los hospitales suizos ha sido ahora asumido por el ejército y hay varios centenares de respiradores que ya están usándose. “El ejército está haciendo un gran trabajo”, afirma Wieland en tono de elogio. Podría afirmarse con seguridad que los aparatos son servidos en aquellas unidades de cuidados intensivos donde, en primer lugar, se necesitan con más urgencia y, en segundo, cuentan con personal capacitado para utilizarlos.
¿Qué hay de EE.UU., país de origen de la empresa familiar Hamilton?
El presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró a principios de la semana pasada que su país necesitaba 100 000 respiradores adicionales. En este caso surge la cuestión de si la frase de America first es aplicable también a los aparatos de ventilación artificial. ¿Quiere esto decir, por ejemplo, que la empresa familiar estadounidense, con sede en Bonaduz, tendría que suministrar su producción exclusivamente a EE.UU.?
El directivo de Hamilton añade: “Durante mucho tiempo hemos sido el único proveedor de respiradores transportables del ejército estadounidense. Estos aparatos tienen que cumplir las condiciones más exigentes porque se usan en situaciones extremas, por ejemplo, en un campo de batalla. Pero naturalmente también se pueden utilizar ahora para pacientes infectados por el coronavirus”.
Ya antes de la irrupción de la crisis del COVID-19, Hamilton Medical había empezado a trasladar la producción de material consumible a EE.UU. “Por la sencilla razón de que no debemos transportar cámaras de aire y mascarillas por medio mundo”. Y la reubicación de esa producción sigue en marcha.
En la lucha por hacerse con respiradores, el presidente estadounidense pretende obligar a la empresa General Motors (GM) a producir este tipo de aparatos. Wieland considera un “desafío extremo” el que una fábrica de automóviles pueda conseguir en unas semanas producir respiradores de calidad.
¿Existe alguna cooperación entre General Motors y Hamilton?
La empresa de Grisones mantiene un acuerdo de cooperación con GM solo en el ámbito de la logística. Según Wieland, algunos empleados de la empresa estadounidense, que se han especializado en la adquisición de componentes en todo el mundo, colaboran con Hamilton.
De momento no está previsto que GM u otra compañía estadounidense produzca aparatos bajo licencia de Hamilton. Además, la compañía suiza tampoco está facilitando actualmente su conocimiento a otras empresas.
Demanda multiplicada, producción triplicada
En 2019 la fábrica de Hamilton en Ems produjo cerca de 1 000 respiradores al mes. Desde el comienzo de la crisis la demanda se ha multiplicado y la empresa ha conseguido triplicar su producción con respecto a enero de 2020, lo que significa una producción de 3 000 aparatos mensuales.
En los últimos días, la fábrica de Hamilton en Ems ha contratado a docenas de nuevos trabajadores. En parte procedentes de otras empresas que habían anunciado reducción de horario laboral debido a la crisis. “Incluso, se han presentado algunas personas que querían trabajar gratis, algo que por supuesto no deberían hacer”, afirma Wieland. Desde marzo la empresa funciona por turnos y también los fines de semana. El gobierno cantonal de Grisones les concedió permiso enseguida para mantener este horario laboral.
Producción en condiciones de pandemia
Otro desafío importante para Hamilton es proteger del virus a su propio personal. Además de las normas habituales de higiene y distancia, es obligatorio en toda la empresa el uso de mascarilla. Asimismo, diariamente y antes de empezar el turno de trabajo, se toma la temperatura a todos los empleados.
Traducción del alemán: José M. Wolff
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.