Cuando el esquí suizo estaba en lo más alto
Siempre segundos detrás de los austriacos, los esquiadores y las esquiadoras de Suiza no dominaron el esquí mundial hasta los años ochenta. Y, mientras en el país la gente cada vez esquía menos, la recesión ha llegado. ¿Estarán ambas cosas relacionadas?
“Campeonatos suizos de esquí en Crans-Montana, con algunos invitados extranjeros”, así tituló al final del Campeonato del Mundo de Crans MontanaEnlace externo un periódico de la Suiza de habla francesa, en febrero de 1987. ¿Pretencioso? No mucho. De las 30 medallas en juego, Suiza ganó 14. Las esquiadoras suizas ganaron las cinco medallas de oro en la prueba femenina y los hombres consiguieron tres. En descenso, las cuatro primeras fueron suizas, algo nunca visto. Maria Walliser, Erika Hess y Pirmin Zurbriggen, que ya eran superestrellas en el país, se convirtieron en leyendas. Y el resto no se quedó atrás.
El final de la década de los ochenta marcó el apogeo del esquí suizo. Desde principios de la década, el equipo de la cruz blanca ganó seis veces la clasificación general de la Copa del Mundo por países (que cuenta los puntos acumulados durante todas las pruebas de la temporada). En 1989 vuelve a ganarla, pero será la última vez que lo haga. Pues en los siguientes 30 años, domina Austria. Suiza a menudo queda en segunda posición, pero a veces también más atrás.
Deporte nacional
No obstante, el esquí sigue siendo EL deporte nacional en Suiza. Para Grégory Quin, del Instituto de Ciencias del Deporte de la Universidad de Lausana, no hay ninguna duda. “Sigue siendo muy popular, cada invierno cientos de miles de personas lo practican, todos los fines de semana tenemos competiciones en las cadenas nacionales y las audiencias son buenas”.
Cómo no, también han contado con campeones y campeonas excepcionales Suecia, Noruega, Croacia, Canadá, España e incluso Luxemburgo. Pero en términos de equipos, en sus 53 años de existencia, la Copa del Mundo de esquí alpino ha estado dominada por seis naciones. O más bien por una + cinco. En este orden, detrás de la innegable Austria: Suiza, Italia, Francia, Alemania (que, sin sorpresa, son los grandes países del arco alpino) y Estados Unidos.
El historiador del deporte se atreve a apostar a que cuando Roger Federer se retire, el tenis corre el riesgo de desaparecer de las pantallas. “El esquí, por otro lado, no está amenazado. Está profundamente arraigado en nuestras costumbres”.
Tobias Fankhauser, de la Oficina Federal del Deporte, cree que el esquí (y, en general, los deportes de nieve) también son, sin duda, deportes nacionales, pero “si las escuelas organizan menos campamentos de nieve, si hay menos gente que los practica, este estatus puede verse amenazado”. Aunque vista la tendencia actual, “nada hace indicar que los deportes de nieve puedan perder su rango”, añade el portavoz.
A Grégory Quin le encantaría estar seguro. Para él, hay que separar la cuestión de los campamentos de esquí de la de las estrellas que brillan en el circuito de esquí. “Hemos investigado sobre esta cuestión y vemos que la Federación Suiza de Esquí y los clubes de esquí que forman a los campeones del mañana han ido perdiendo miembros, precisamente, desde la temporada 1987-88, que marcó el apogeo del esquí suizo. Y la tendencia nunca se ha invertido. Las estrellas, a menudo, son ejemplos que se quieren seguir, pero no necesariamente tiene efecto a largo plazo”.
Estos diablos austriacos
Los vecinos de Suiza no conocen este tipo de problemas. Austria no es solo el país de los campeones excepcionales (Franz Klammer, Annemarie Moser-Pröll, Marcel Hirscher y tantos otros…), sino que también es el equipo: si la estrella cae, cinco pueden ocupar su puesto. Y esto siempre ha sido así.
¿Hay alguna receta secreta? Para Grégory Quin, la respuesta está en los estudios de esquí. “Lo han llevado a un nivel de perfeccionamiento tal que ofrece los resultados que conocemos. En Suiza, sin embargo, el sistema funciona sobre una base cantonal, incluso comunal o institucional. Deficiente por lo general, porque está fragmentada”.
Traducción del francés: Lupe Calvo
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.