Encarcelado en Suiza un escritor de extrema derecha por comentarios homófobos

Soral, cuyo verdadero nombre es Alain Bonnet, fue juzgado por unos comentarios que hizo sobre una periodista, a la que llamó "lesbiana gorda" y "activista queer", dando a entender que este último término significaba "degenerada". © Keystone / Laurent Gillieron

El Tribunal Cantonal de Vaud ha enviado a Alain Soral a prisión. Ha dictaminado que el ideólogo de extrema derecha, al llamar "lesbiana gorda" a una periodista, debe ser condenado por discriminación e incitación al odio.

El escritor franco-suizo había sido condenado inicialmente por difamación en primera instancia en 2022, y recibió un día de multa. Sin embargo, la fiscalía de Vaud presentó un recurso y ganó el caso al término de la apelación de la semana pasada.

La sentencia dictada por el tribunal cantonal asciende a 60 días de prisión, según declaró el lunes Vincent Derouand, portavoz de la fiscalía, confirmando una información de la radio pública suiza RTS. El ensayista, que celebró el lunes su 65 cumpleaños, aún puede apelar ante el Tribunal Federal.

Soral, cuyo verdadero nombre es Alain Bonnet, fue juzgado por los comentarios que hizo sobre una periodista de La Tribune de Genève y 24 heures. Después de que ella escribiera un artículo en 2021 que no fue de su agrado, Soral colgó un vídeo en Internet en el que llamaba a la periodista «lesbiana gorda» y «activista queer», dando a entender que este último término significaba «degenerada».

Reincidente

Según la fiscalía, estos comentarios no son sólo difamatorios. «No son sólo palabras; son mensajes. El Sr. Soral siente odio y desprecio por los homosexuales», declaró Eric Kaltenrieder, fiscal.

Kaltenrieder había pedido tres meses de cárcel como parte de una «lógica penal» para «disuadir al acusado de reincidir», dado que Soral ya había sido condenado en unas 20 ocasiones en Francia, en su mayoría por delitos de provocación al odio, difamación e injurias antisemitas.

Kaltenrieder también recurrió a una nueva disposición del Código Penal aprobada por los votantes suizos en febrero de 2020. Ahora permite castigar los llamamientos a la discriminación o la violencia basados en la orientación sexual, del mismo modo que la discriminación basada en la etnia, la religión o el origen.

Jurisprudencia

Por su parte, Soral reconoció haber hecho «comentarios un tanto virulentos». No obstante, el vecino de Lausana, donde reside desde 2019, aseguró que «no es un homófobo militante, como quiere hacer creer el fiscal».

Su abogado denunció «un juicio inquisitorial bastante atroz». Y añadió: «Es al hombre a quien queremos juzgar y no a sus pocas palabras de reacción en el acto, una respuesta del pastor a la pastora».

Kaltenrieder dijo el lunes que le «complacía tomar nota» de la decisión del Tribunal de Apelación y añadió que el veredicto establecía «jurisprudencia cantonal» sobre la aplicación del derecho penal contra la discriminación y la incitación al odio por motivos de orientación sexual.

El abogado de Soral, Pascal Junod, aún no estaba disponible el lunes para hacer comentarios. En particular, no pudo decir si su cliente llevaría ahora su caso ante el Tribunal Federal.

Señal clara

Las asociaciones LGBTQ también se mostraron satisfechas con el resultado. «Acogemos con satisfacción una fuerte señal de que no todo está permitido en Suiza, de que hay límites para el odio», dijo Gaé Colussi, responsable de la Suiza francófona de Pink Cross, al ser contactado por la agencia de noticias Keystone-SDA. «No debemos olvidar que este tipo de comentarios tienen consecuencias directas y preocupantes para la comunidad LGBTIQ».

Pink Cross, junto con la organización suiza de lesbianas Vogay y Lilith, también señaló en un comunicado de prensa conjunto que la sentencia era «un paso crucial en la aplicación del artículo del código penal» que castiga la homofobia. Esta nueva norma ya ha dado lugar a condenas en Suiza, pero sin la misma cobertura mediática que el caso Soral, señaló Colussi.

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