Las ganancias de tener aprendices

Si la empresa contrata a sus aprendices, subsisten ventajas económicas tras el esfuerzo de instruirlos. Keystone / Steffen Schmidt

Según un informe, las empresas suizas pueden ahorrar anualmente más de 3 000 francos suizos (3 000 dólares) por aprendiz cuando lo forma en su propia empresa.

El cuarto estudio de coste-beneficio realizado por el Observatorio de Formación Profesional del Instituto Federal Suizo de Formación Profesional (OBS SFIVET), publicado el martes, revela que la mayoría de las empresas con programas de aprendizaje consideran más barato formar a sus propios trabajadores que contratarlos externamente. 

El sistema dual de formación profesional de Suiza, que combina la formación teórica con el aprendizaje práctico en una empresa, se presenta a menudo como un modelo para otros países. 

En Suiza, casi dos tercios de los jóvenes que terminan la escuela obligatoria optan por la formación profesional.

Sin embargo, la voluntad de los empleadores de ofrecer puestos de aprendizaje depende en gran medida de los costes y beneficios asociados a la formación de aprendices.

La Secretaría de Estado de Educación, Investigación e Innovación (SERI), que encargó el informe, estima que solo alrededor del 40% de las empresas que podrían ofrecer formación lo hacen.

Más de 5 700 empresas con puestos de aprendizaje y más de 4 000 empresas sin puestos de aprendizaje respondieron a la encuesta en línea sobre la relación coste-beneficio de los programas de aprendizaje. 

Los costes dependen del aprendizaje 

Los costes brutos de un aprendizaje ascendían de media a 28 070 francos suizos al año. Esto incluye los salarios de los aprendices, que generalmente son bajos, así como los costes de reclutamiento y de recursos humanos. También se presupuestaron el equipo y el material.  

El beneficio neto para las empresas que ofrecen formación profesional para jóvenes es de un promedio de 31 240 francos suizos al año. En total, dos tercios de las compañías reportan un beneficio neto, el resto, sin embargo, gasta más en capacitación de lo que recibe en beneficios.  

Esto se debe a que algunas profesiones cuestan más que otras: pintar y decorar es un aprendizaje «más barato» para las empresas que formar a especialistas en informática o a los que trabajan con maquinaria de alta tecnología o compleja, como los técnicos polimecánicos. Ambos trabajos requieren mucha capacitación adicional, señaló un artículo que acompaña el estudio. Pero después, si estos aprendices son contratados, vale la pena el tiempo invertido en el aprendiz.