Guerra antidrogas: un fracaso constatado
Un informe de la Comisión Mundial sobre la Política contra las Drogas, de la que forma parte la ex presidenta de la Confederación, Ruth Dreifuss, genera un vivo debate en Estados Unidos. Critica el enfoque represivo de ese país y preconiza la despenalización del consumo de estupefacientes.
Considera que la postura que prevalece en Estados Unidos y que inspira el enfoque internacional “ha fracasado”.
En lugar de la prohibición y la represión, la Comisión recomienda una «reglamentación de las dogas destinada a socavar el poder del crimen organizado y salvaguardar la salud y la seguridad de los ciudadanos».
«Los drogadictos son enfermos más que criminales, y lo más importante, enfermos explotados por criminales. El papel de la sociedad es el de protegerlos», dijo Ruth Dreifuss, ex presidenta de la Confederación, a swissinfo.ch.
El informe es publicado al tiempo que la «guerra contra las drogas», declarada primero en Estados Unidos y trasplantada luego a los países productores, a los textos internacionales y a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen, celebra su cuadragésimo aniversario.
«Este es el discurso que domina y nos parece perjudicial», deplora Ruth Dreifuss quien participa en la Comisión con otras personalidades como Kofi Annan, Richard Branson y los ex funcionarios de EE.UU., George Shultz, y Paul Volcker.
Debate en EE.UU.
Pero la administración Obama ve en el informe «respuestas fáciles». Gil Kerlikowske, ex oficial de policía que dirige la Oficina de la Casa Blanca para la Política de Control de Drogas, sostiene que «legalizar las drogas provoca un aumento de su consumo» y que el enfoque de EE.UU. está coronado de «éxito».
El ex presidente Jimmy Carter, Premio Nobel de la Paz, está en desacuerdo con la Casa Blanca. De hecho, insta a Obama «a implementar las reformas que propone la Comisión». «Las políticas antidrogas son más punitivas y contraproducentes en Estados Unidos que en otras democracias y han desbordado la población carcelaria», dice.
En un video de la Drug Policy Alliance, el cantante Sting acusa por su parte, que «la guerra contra las drogas representa una extraordinaria violación de los derechos humanos».
El director de esa organización, Ethan Nadelmann, indica a swissinfo.ch que el informe de la Comisión es un “evento importante ya que nunca un grupo tan distinguido de personalidades había hecho recomendaciones de tal alcance para reformar la lucha antidrogas». Califica la actitud de la administración Obama como «decepcionante, pero predecible.» «Obama se parece cada vez más a sus predecesores en este tema», dice.
A su vez, Ruth Dreifuss deplora que el gobierno de Obama «no haya hecho ninguna declaración clara en contra de la guerra antidrogas». Para ella, los responsables de EE.UU., demócratas y republicanos , “deberían darse cuenta de que la guerra contra las drogas y el recurso a la prisión cuestan caro y que la política que nosotros proponemos es más barata y más eficaz.»
La experiencia suiza
La ex presidenta de la Confederación recordó la «fuerte experiencia» Suiza, una experiencia en salud pública que conduce a intervenciones de tipo policial y penal en coherencia creciente con las políticas de integración social y que ha producido excelentes resultados bajo una muy seria supervisión científica como por ejemplo la eliminación casi absoluta de las sobredosis o la notable disminución de la pequeña delincuencia».
«Dije a mis interlocutores estadounidenses que bien se puede sobrevivir políticamente, tomando la iniciativa de una reforma», dijo Ruth Dreifuss. ¿Cómo reaccionaron sus interlocutores? «Dijeron que hay elecciones próximamente , y al nivel federal, creo que Obama tiene más problemas que resolver que los que yo tenía …», responde.
Empero, Ruth Dreifuss mantiene el optimismo: «La distribución de jeringas limpias ya no está más allá de los límites de las políticas federales.
Estados Unidos comienza a ver que hay un factor racial en la disparidad de las penas entre los consumidores del crack, más bien negros, y los de la cocaína, más bien blancos, y ha corregido esa disparidad. El uso médico del cannabis está permitido en diversos estados. Finalmente, la idea generalizada de la legalización de la marihuana fue rechazada por una débil mayoría en votaciones en California», anota la ex mandataria.
El director de la Drug Policy Alliance, también se muestra optimista, pero advierte que «importantes desafíos» deben ser superados en Estados Unidos para permitir un reequilibrio, en la lucha contra las drogas, entre la represión y la rehabilitación. Entre esos retos, «la influencia del complejo industrial penitenciario sobre la política» y «la dificultad de persuadir a los conservadores de apoyar estrategias de reducción de riesgos como el intercambio de jeringas».
En este sentido, Ethan Nadelmann considera a Suiza como una «fuente de inspiración» para Estados Unidos. «El hecho de que este país, relativamente conservadora , haya podido dar ejemplo de liderazgo con el desarrollo de una política inteligente y responsable contra las drogas en el plan presupuestario es alentador», anota.
La Comisión Mundial sobre la Política contra las Drogas se inició en Ginebra en enero de 2011.
Participan personalidades como los ex presidentes Fernando Henrique Cardoso (Brasil), César Gaviria (Colombia), Ernesto Zedillo (México), Ruth Dreifuss (Suiza); el ex Secretario General de la ONU, Kofi Annan; el ex Secretario de Estado de EE UU, George Shultz, y el economista Paul Volcker.
En sus 24 páginas, el informe publicado a principios de junio analiza el último medio siglo de lucha contra el uso y el tráfico de drogas, y constata el fracaso de la política de represión, incapaz de limitar el consumo y los daños colaterales.
La ONU estima en al menos 250 millones los consumidores de drogas ilegales en el mundo.
En diez años, el consumo se ha incrementado en más del 34% para los opiáceos, más del 27% para la cocaína y más de 8% para el cannabis.
Declarada por el presidente Richard Nixon el 17 de junio 1971.
Desde entonces ha costado un billón de dólares.
En 2011 se han registrado más de 900.000 detenciones por consumo o tráfico de drogas.
Este año está en camino de romper el récord de detenciones realizadas en 2009, cuando la policía de EE.UU. arrestó a más de un millón y medio de personas por ese tipo de delitos.
Cada año, más de 600.000 personas son detenidas por posesión de cannabis.
Cerca de un millón por año son encarceladas por delitos relacionados con las drogas.
En total, una cuarta parte de la población penitenciaria cumple condenas por posesión y/o consumo de estupefacientes.
(Fuente: EE.UU. Departamento de Justicia, Associated Press)
(Traducción: Marcela Águila Rubín)
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