Itinerario de un autodidacta mimado
Nacido en Berna y afincado en Los Ángeles desde 2006, donde trabaja como artista 3D para superproducciones de Hollywood, Raffael Dickreuter ha cosechado muchos elogios, pero también fue despedido en un abrir y cerrar de ojos. Hoy continúa viviendo su sueño. Como autónomo.
«Y pasados los 35 años, ¿cómo es la vida?». La pregunta delata una inesperada ingenuidad infantil. Tras siete años en el marasmo de Hollywood, Raffael Dickreuter se ha liberado de la seguridad arrogante tan extendida en el reino del ego triunfante.
«Aquí, mañana es otro día, y nunca puedes confiarte del todo. La estabilidad es muy frágil, estás mucho más expuesto a tus propios recursos que en Suiza. He aprendido a conservar la humildad y a mantener los pies en la tierra», confiesa Dickreuter con una sonrisa apacible y serena. «Hoy tengo una visión de la vida más a corto plazo, afronto las cosas una después de otra».
Autodidacta de los efectos especiales y especialista de la previsualización, disciplina que sirve “para preparar las escenas más difíciles de rodar”, este joven a punto de cumplir 33 años mira al futuro con entusiasmo, pero sin más certezas que las que le imponen sus valores. Expatriado feliz, apasionado y curioso, Raffael Dickreuter sigue viviendo en su sueño hollywoodiense.
Hoy trabaja como autónomo, pero a veces le cuesta recordar todas las líneas de su prestigioso CV. “Al hablar con usted, recuerdo ciertas cosas que tenía olvidadas”, comenta divertido. A pesar de su impresionante trayectoria, Hollywood le dio la espalda durante un largo tiempo antes de permitirle entrar en los espacios reservados a los vips.
“Para mí Los Ángeles es un sueño de adolescente que nació viendo las películas con efectos especiales. Hubiera dado cualquier cosa por formar parte de ese mundo. De hecho, al comienzo quería ser camarógrafo. Al cumplir 19 años, quise venir a Estados Unidos para cursar estudios, pero era demasiado caro y carecía de los medios financieros necesarios. Nadie creía en mi proyecto y me di cuenta de que la gente a mi alrededor era totalmente escéptica respecto a mis planes. No fue algo fácil de superar”, recuerda hoy quien ha trabajado en superproducciones como Hulk, Iron Man o Terminator Salvation.
Raffael Dickreuter
Terminé trabajando en una empresa dedicada al diseño web. Es en esta época que comienzo a formarme en los efectos especiales. Lo aprendí todo solo delante del ordenador, sin nadie que me ayudara
Las redes sociales como trampolín
“Un año más tarde tuve que buscarme unas prácticas para poder entrar en la Universidad de las Artes de Zúrich. Lo intenté en Estados Unidos, pero no recibí ninguna respuesta positiva. Al final, terminé trabajando en una empresa dedicada al diseño web. Es en esta época que comienzo a formarme en los efectos especiales. Lo aprendí todo solo delante del ordenador, sin nadie que me ayudara”, explica Raffael.
Es entonces que decide fundar, también solo, XSIbase. “Se trata de una plataforma comunitaria de intercambio de ideas y de diálogo entre artistas dedicados a los efectos especiales y grafistas informáticos”. Y este ancestro de las actuales redes sociales iba a cambiar rápidamente su vida.
“Trabajé en esa web siete días a la semana. Fue mi trampolín. Se lo debo todo. Es gracias a esa web que estoy hoy aquí. Ha sido como mi tabla de surf. Cuando la plataforma comenzó a crecer pude realizar entrevistas con auténticos pesos pesados de la industria, e incluso yo mismo me puse a dar entrevistas a los periodistas. Los usuarios comenzaron a escribir anuncios y a responder a ofertas de empleo”.
En 2003, Raffael se da cuenta de las proporciones que ha alcanzado XSIbase.com, convertida en una referencia mundial, cuando viaja a California para el Siggraph, el seminario anual de los grafistas de la web. “Todo el mundo me conocía. La gente se me acercaba: Ah… tú eres Raffael”. Pero bueno, en esos tiempos yo era solo un estudiante y estaba aún muy lejos de Hollywood”, precisa el artista. Su sueño comenzaría a hacerse realidad unos meses más tarde cuando, tras más de cincuenta solicitudes de prácticas rechazadas, el estudio de efectos especiales Pixel Liberation Front acepta recibirle. Finalmente, puede mudase a Los Ángeles.
A la calle en 30 minutos
“Durante ocho meses pude saborear el sueño de Hollywood y la vida en esta ciudad fascinante y heteróclita. Cada día era un acontecimiento. Yo compartía piso en Venice Beach y tuve la suerte de trabajar en Superman Returns. Fue algo increíble. Cuando tuve que regresar a Suiza en 2005, no sabía si algún día podría volver”, recuerda.
Raffael Dickreuter
De niño tenía tres sueños: trabajar en una gran producción cinematográfica, participar en el rodaje de una entrega de Terminator y colaborar con Steven Spielberg o James Cameron. He cumplido los tres.
Antes de graduarse, retoma contacto con Pixel Liberation Front para ver si siguen interesados en que trabaje para ellos. Y así fue. “En 2006 obtuve un visado de trabajo y pude volver a Hollywood. Esta vez para quedarme”.
“De niño tenía tres sueños: trabajar en una gran producción cinematográfica, participar en el rodaje de una entrega de Terminator y colaborar con Steven Spielberg o James Cameron. He cumplido los tres”, se felicita Raffael, hoy autónomo y fotógrafo a tiempo parcial. Hace diez meses se quedó sin empleo fijo. Fue despedido de forma inesperada.
“Tras Man of Steel pude trabajar en una película de Spielberg. Para mí ha significado un logro enorme. En ese momento me dije: Ya está, lo has conseguido”. Pero tras unos meses se suspendió el rodaje. “Unos días más tarde me dieron 30 minutos para abandonar mi oficina”, recuerda Raffael Dickreuter.
Desde hace dos años, el artista dispone de una green card, el permiso de trabajo americano. Ha aprovechado su nueva libertad profesional para crear una agencia fotográfica. La ex Miss Suiza, Nadine Vinzens, ha posado frente a su cámara para una campaña publicitaria de productos de belleza. Cuando no está dedicado a la previsualización en 3D, se ocupa de presentaciones digitales para pantallas táctiles.
“Me gustaría poder trabajar más con Suiza, ir y venir con mayor frecuencia”. Y es que aunque su vida está en Los Ángeles, su corazón no ha dejado de ser suizo.
“Cuando vives en Los Ángeles de das cuenta de que Suiza es un país genial, con una enorme calidad de vida. Pero, lamentablemente, los suizos no parecen ser muy conscientes de ello. No aprecian lo que tienen tanto como deberían. Yo siento que he pasado del país del equilibrio, donde todo funciona perfectamente, empezando por la seguridad social, al país de los extremos, donde la brecha entre ricos y pobres genera malestar”.
dice Raffael Dickreuter
Nace el 23 de febrero de 1981 en Berna
2002: Crea XSIbase
2005: Trabaja en Superman Returns (El regreso)
2006: Se instala en Los Ángeles y comienza su carrera profesional trabajando para Pixel Liberation Front
2010: Crea el Virtual Camera System Demo, utilizado en Man of Steel (El hombre de Acero) y Green Lantern(Capitán América)
2013: Se convierte en trabajador autónomo y abre su propia agencia de fotografía
(Traducción del francés: Rodrigo Carrizo Couto)
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