Jubilación anticipada: ¿a qué costo?

El retiro anticipado podría convenir a algunos trabajadores y a sus patrones. Sin embargo, ¿sería positivo para las nuevas generaciones de jubilados? Keystone

Algunos empleados de cierta edad reciben la propuesta de jubilarse de manera anticipada. Una medida que conviene a la empresa para resolver problemas financieros o de personal, pero que tiene un efecto en cadena en el sistema de pensiones y genera inquietud entre las personas de más de 50 años.

“Estaban recortando personal. Vivíamos con el temor constante (de ser despedidos)”.  

Alexis Barbic tenía 60 años cuando dejó de trabajar. Hasta el año pasado ocupaba un puesto en el UBS, donde los hombres podían jubilarse a los 62.

“Habían dicho que los empleados mayores no se verían afectados por los recortes, pero no fue así en los últimos dos años”, narra a swissinfo.ch. Barbic se cansó de trabajar en una “atmósfera” semejante y pidió jubilarse antes de tiempo.

“Es una tendencia con la que los trabajadores de más edad están familiarizados”, señala Vania Alleva, copresidenta de la organización sindical UNIAEnlace externo y vicepresidenta de la Unión Sindical Suiza (USS).Enlace externo “El riesgo de perder el empleo aumenta para aquellos de más de 55 años, e incluso de 50, dependiendo de la industria”.

“Si analizamos la votación del 9 de febrero (de 2014 para limitar la inmigración), vemos que la franja de electores de entre 50 y 59 años votó en favor de la iniciativa, lo que muestra su miedo”.

Efecto en cadena

Aquellas personas que superaron el medio siglo están en situación “precaria”, temen quedarse en la calle, y eso es algo que “debemos tomar en serio”, subraya Alleva. Pero no solamente es un motivo de preocupación para quienes se preguntan cuál será su futuro y cuánto tiempo serán considerados como una buena inversión por su empleador. El impacto del retiro precoz en la economía y en el sistema de pensiones es importante.

La edad de jubilaciónEnlace externo actual en Suiza es de 65 años para los hombres y de 64 para las mujeres, pero puede ser adelantada uno o dos años. En una población que envejece, si la gente deja de ganar y, por ende, de contribuir al sistema de pensiones, los fondos disponibles se reducirán en los próximos años.  

El ministro de Economía, Johann Schneider-Ammann, convocó una conferencia nacional Enlace externosobre el tema. Sindicatos, asociaciones patronales y representantes cantonales se reunieron para determinar qué podía hacerse para mantener en sus puestos a los miembros más maduros de la fuerza laboral y preservar su participación en los fondos para la vejez.

Los sindicatos reivindican un apoyo y una inversión específica. “Por un lado, queremos una mejor protección de redundancia, por el otro, una mejor protección contra la discriminación en la búsqueda de un puesto y en el desempeño de las labores”, precisa Alleva.

La población que envejece concentra la presión de los planes de pensión y sufre  los problemas derivados de la actual política económica en Suiza, como las tasas de interés negativas.

En el índice de empleo entre aquellos de 55 a 64 años, Suiza está por arriba de la media de los países de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE)Enlace externo, con 71,7% contra 54,9%.

Sin embargo, en 2013, el 58,6% de los mayores de 55 años en paro fueron clasificados como desempleados de larga duración (sin trabajo durante más de un año). La cifra es ligeramente superior a la media de la UE (57%), y superior a la media de la OCDE (46,6%). Amén de que crece poco a poco. 

¿El compromiso de mantener una formación laboral podría contribuir a la solución del problema?

Los empleadores deben ofrecerlo, señaló Alleva, pero la experiencia laboral no  debe ser subestimada.

“Es falta de visión considerar que los trabajadores mayores carecen de las habilidades adecuadas. Las industrias que abandonan a estas personas antes de la edad de jubilación pierden recursos. Es importante invertir en ellas”.

Barbic se habría quedado en la empresa si le hubieran garantizado el puesto. “Por supuesto que hubiera aceptado quedarme si hubiera tenido la seguridad de que podría trabajar hasta la jubilación oficial”.

¿Cambio sin regulación?

Desde la perspectiva patronal, cualquier medida oficial, como las que podrían derivarse de la conferencia gubernamental para evitar una consideración exigua de los veteranos, podría ser vista como una nueva imposición de restricciones. Y ello, en momentos en que las empresas afrontan problemas económicos resultantes de la fortaleza del franco y del inminente establecimiento de cuotas para la contratación de extranjeros.

“En última instancia, tenemos un problema demográfico. En pocos años habrá más personas jubiladas que nacimientos”, destaca Valentin Vogt, presidente de la Unión Patronal SuizaEnlace externo, a swissinfo.ch. “Es importante que nos ocupamos del potencial que tenemos … en diez años esto va a ser un gran problema”.

Luego de la primera fase de dicha conferencia, Vogt se muestra preocupado por un eventual incremento normativo. “Sería contraproducente”, dice, y arguye que “demasiadas regulaciones sobre los trabajadores de más edad harían que las empresas rechazaran contratarlos”.

La conferencia tiene un largo camino por recorrer antes del anuncio de medidas concretas. Schneider-Ammann anunció una nueva reunión para el próximo año.

Impulsar contrataciones

Mientras tanto, en diversas partes del país se adoptan proyectos para la contratación de aquellos que cruzaron la barrera del medio siglo. En el cantón de Schaffhausen, en el norte de Suiza, por ejemplo, aplican un esquema para beneficiar a trabajadores mayores  y empresas que los ocupan. El resultado impacta positivamente el fondo de pensiones desde 2011.

Durante cuatro meses, los aspirantes se reúnen en talleres de motivación para “afinar su perfil» y compartir experiencias. Ernst Landolt, miembro del gobierno cantonal, comenta a swissinfo.ch que de más de 500 participantes, un 50%  encontró un nuevo puesto de trabajo antes de concluir los encuentros.

Los asistentes a los cursos tienen el objetivo de desarrollar sus habilidades y cuentan con un mentor. Por supuesto, destaca Landolt, “hay personas que simplemente no pueden encontrar otro puesto”. Entonces, ¿qué hay en el fondo de todo eso?

Algunos empleadores opinan que son “demasiado caras”, o que no tienen “las calificaciones adecuadas”, agrega Landolt. “Tenemos que corregir esa imagen para dar a los trabajadores de edad más oportunidades en el mercado laboral”.

Traducido del inglés por Marcela Águila Rubín