¿Navidad blanca garantizada en pistas de esquí?

Sol y nieve en abundancia, ¡qué suerte tiene ese esquiador! Keystone

Para muchos turistas, la Navidad en los Alpes en Suiza está asociada con nieve fresca y paisaje inmaculado. No obstante, la capa de nieve disminuye constantemente desde hace más de cincuenta años en las regiones de montaña, como lo muestra nuestra infografía.

Cuatro estaciones suizas de esquí fueron elegidas como ejemplo. Dos de ellas situadas a menos de 1 600 metros – Adelboden y Engelberg – y las otras dos por encima de esa altitud – Arosa y Zermatt. Con base en los datos disponibles desde 1960, no se constata una caída significativa en el número de Navidades blancas en esas estaciones. Sin embargo, es evidente que la cantidad de nieve ha disminuido con el paso del tiempo.

El Instituto Federal de Investigación sobre la Nieve y las Avalanchas (WSL) publicó en septiembre, en colaboración con la Universidad de Neuchâtel, un estudio basado en los datos recogidos por 11 estaciones meteorológicas de los Alpes suizos entre 1970 y 2015.

Concluyó que la capa anual máxima de nieve disminuyó un 25% en promedio durante ese período, y que la duración del manto blanco se reduce cada vez más. La nieve aparece en promedio 12 días más tarde y desaparece 25 días antes que en 1970. En otras palabras, declina dos veces más rápido en primavera que en otoño. Esos cambios se observaron en todas las altitudes, incluso si son más inmediatamente visibles en las regiones más bajas.

Cabe subrayar que la preocupación sobre el tema de la nieve durante las fiestas de fin de año data de hace tiempo. En 1911, MétéoSuisse escribía en uno de sus boletines: “En el curso de los últimos años, los verdaderos inviernos fríos y nevados se han vuelto prácticamente inexistentes en diciembre. Los poemas de Navidad que hablan del frío, la nieve y el hielo ya no corresponden a la realidad”.

¿Le gustaría o ha tenido la experiencia de vivir una Navidad en un sitio nevado? Sus comentarios nos interesan.

Traducido del francés por Marcela Águila Rubín