ONG suizas protestan por maltrato a indígenas en Perú

Imagen de la deforestación en Puerto Maldonado, Perú, fronterizo con Brasil. Keystone

Tras los sangrientos enfrentamientos en la Amazonía peruana, organizaciones suizas ambientalistas y defensoras de los derechos indígenas han reaccionado con llamados de urgencia, cartas de protesta y demandas para "el esclarecimiento total de los hechos".

La Sociedad Suiza a favor de los pueblos Amenazados, Incomindios, Greenpeace Suiza, entre otras, instan al gobierno de Alan García a respetar el derecho de los indígenas a la autodeterminación, evitar la violencia y buscar soluciones basadas en el diálogo.

«Estamos consternados por lo ocurrido en Bagua. El uso de la violencia no soluciona ningún problema», señaló a swissinfo Tanja Mirabile, secretaria ejecutiva de Incomindios Suiza, Comité internacional para los Indígenas de las Américas.

Esta organización ha enviado una carta al presidente Alan García en la que se declara «indignada frente al ataque injustificado con helicópteros y armas de fuego por parte de las fuerzas policiales, el uso indiscriminado de la violencia contra la población civil y las detenciones arbitrarias».

Por su lado, la Sociedad Suiza a favor de los Pueblos Amenazados ha hecho un llamado urgente a Navanethem Pillay, alta comisionada de ONU para Derechos Humanos, en el que demanda ‘el total esclarecimiento de los hechos’. Aunque las cifras oficiales hablan de 34 muertos, la mayoría de ellos policías, muchos indígenas siguen desaparecidos.

Incomindios y la SPM se refieren al artículo 6° del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que señala que los gobiernos deben consultar a los pueblos cada vez que prevean medidas que puedan afectarles.

Según Mirabile, «la escalada de protestas es una reacción a la acumulación de abusos contra las poblaciones autóctonas del Perú».

Con ella coincide Christoph Wiedmer, director de la Sociedad Suiza a favor de los Pueblos Amenazados. «Los indígenas se han levantado contra la apertura agresiva de su territorio a favor de la industria del petróleo y del gas, lo que para ellos significaría el fin de su forma de vida».

«La misma firma estatal Perupetro S.A. informa que la Amazonía peruana ya ha sido dividida en unas 180 parcelas para la apertura de campos de extracción de petróleo, las cuales, a menudo coinciden con territorio indígena. Se otorgan licencias sin consideración al derecho territorial indígena», precisa Wiedmer.

Proteger los bosques es proteger el clima global

Asti Roesle, responsable del área Bosques de Greenpeace Suiza, advierte que la extracción de petróleo y gas es devastadora. «La búsqueda y explotación de codiciadas materias primas acaba con los bosques y destruye el equilibrio natural, fundamental para la supervivencia de los indígenas».

Aún más, la construcción de carreteras y asentamientos lleva inevitablemente a la tala y degradación de bosques, y a la expansión de la frontera agrícola; y el agua subterránea y los ríos están en peligro de contaminación, apunta.

Roesle subraya que los indígenas manejan desde hace siglos sus recursos de manera sostenible y son guardianes de sus bosques. «La lucha por la conservación de los bosques también nos beneficia porque proteger los bosques es proteger al clima global.

Más daños que beneficios para la población local

El gobierno peruano sostiene que con inversiones y empleo fomenta el desarrollo y bienestar de todos los peruanos. La ecologista suiza discrepa al respeto:

«De la explotación de recursos se aprovechan, en general, las empresas y el gobierno, encargado de otorgar las licencias de explotación. La población local se queda sin tierra y se perjudica su entorno; además de que las condiciones de trabajo y seguridad en la extracción son a menudo miserables».

De igual parecer es la Sociedad a favor de los Pueblos Amenazados. «El derecho del gobierno a buscar el desarrollo no debe limitar el derecho de los indígenas. Si el Estado está abierto a negociar con ellos sobre cómo conservar su forma de vida y su participación del valor de las riquezas del subsuelo, puede encontrarse una solución pacífica al conflicto», dice Wiedmer.

Sin embargo, todavía persiste «gran rechazo a los indígenas. La afirmación del gobierno de que el conflicto ‘ha sido manejado desde fuera’ es inadmisible. Nadie se arriesgaría a ser blanco de las balas sólo para satisfacer intereses ajenos».

Incomindios, a su vez, rechaza «la criminalización de los indígenas que protestan». El líder, Alberto Pizango, acusado por el gobierno de sedición, conspiración y rebelión, ha recibido asilo político en Nicaragua.

Conflicto en la Amazonía, ‘la punta del iceberg’

«Las tensiones aumentan en Ucayali, zona fronteriza con Brasil. Allí, la tala, la construcción de carreteras y la contaminación de las aguas obliga a los Ashaninkas a huir a Brasil en total desamparo», informa Wiedmer sobre este caso específico.

«Lo que pasó en la selva es sólo la punta del iceberg. El informe de la Defensoría del Pueblo de mayo 09 registra en Perú 268 conflictos», agrega Luciano Re, voluntario de la Misión ‘Bethlehem Immensee’ de Lucerna.

Según Re, quien trabaja en el sur peruano con proyectos de energía solar para campesinos en extrema pobreza «el modo de ‘reinar’ de García es destructivo, pues el presidente afirma que el territorio es de todos los peruanos, pero excluye a los selváticos. Para ellos, unos 400.000 pobladores, se dice que son suficientes 12 millones de hectáreas. Es decir, los encierra en un pedazo de tierra».

Desde Suiza, Incomindios apela al gobierno de este país a recapacitar y que mientras haya disturbios en la Amazonía no continúe con las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con Perú.

Greenpeace comparte esta opinión y expresa que Suiza, como sede de transnacionales que negocian con materia prima, debe además exigirles transparencia en los impuestos.

La Sociedad de Pueblos Amenazados insta al Ministerio Suizo de Relaciones Exteriores a exhortar a Perú a resolver el problema pacíficamente y a las firmas suizas presentes en la región, como Xstrata y Glencore, a no realizar actividades económicas sin antes haber recibido el permiso de las poblaciones indígenas.

Rosa Amelia Fierro en Berna, swissinfo.ch

Sociedad Suiza a favor los Pueblos Amenazados

Se considera una voz independiente para las minorías y los pueblos indígenas y se siente comprometida con la defensa de los derechos humanos.

Critica al gobierno peruano por no respetar las directivas internacionales que protegen los derechos indígenas.

Y le insta a continuar el diálogo con la organización central AIDESEP para que las demandas legítimas de los pueblos indígenas sean tomadas en cuenta.

Incomindios Suiza

Es una organización de derechos humanos cuyo objetivo es asistir a los indígenas americanos en su lucha por conseguir su soberanía económica, política y cultural.

Espera del gobierno peruano el diálogo, el respeto y la garantía de los derechos humanos de los indígenas y el cumplimiento de los compromisos internacionales.

La ONG señala que todavía hay leyes que van en contra de los derechos de los indígenas que deben ser cuestionadas nuevamente por el Congreso peruano.

Por medio del «Fondo Suizo», financia la presencia de representantes indígenas en foros internacionales como la próxima reunión Mecanismo de Expertos para los Derechos de los Pueblos indígenas de la ONU, que tendrá lugar en Ginebra del 10 al 14 de agosto.

Greenpeace Suiza

Realiza tareas de sensibilización sobre el papel de los bosques amazónicos que ocupan el 60% del territorio peruano.
Los bosques regulan el clima global, contribuyen a disminuir el calor, las heladas, las sequías y las tempestades a escala mundial. Son pulmón de la Tierra, almacenan y limpian el agua, impiden la erosión, absorben el peligroso dióxido de carbono y producen oxígeno.
Greenpeace apoya la declaración de la Asamblea General de la ONU que garantiza explícitamente a los pueblos indígenas- colectiva e individualmente – los derechos humanos y libertades básicas que rigen para otros pueblos.