Retrocede el riesgo de que un enorme desprendimiento de rocas destruya un pueblo suizo

Expertos informan a los residentes del pueblo evacuado sobre la situación actual de los corrimientos de tierra en una reunión informativa en Tiefencastel, cantón de los Grisones, el 7 de junio. © Keystone / Gian Ehrenzeller

La probabilidad de un derrumbe importante de la montaña que se desmorona sobre Brienz/Brinzauls ha disminuido, pero aún no puede descartarse, según las autoridades suizas.

Expertos cantonales informaron a los residentes del pueblo evacuado sobre la situación actual de los corrimientos de tierra en una reunión informativa celebrada el miércoles por la tarde en Tiefencastel, cantón de los Grisones.

El pueblo de montaña de Brienz/Brinzauls se encuentra a caballo entre las zonas de habla alemana y romanche del este de Suiza, a una altitud de unos 1.150 metros.

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Los 84 habitantes del pueblo fueron evacuados el 12 de mayo después de que los geólogos advirtieran de que una masa de dos millones de metros cúbicos de roca que se cernía sobre el pueblo podría desprenderse. Los expertos predijeron inicialmente que la masa de roca podría desprenderse en las próximas tres semanas. Veían un 60% de posibilidades de que la roca se desprendiera en trozos más pequeños que no alcanzaran el pueblo o el valle, pero también un 10% de posibilidades de que toda la masa se desplomara, amenazando vidas y propiedades.

Un metro al día

Sin embargo, ahora se muestran más cautelosos ante el peor de los escenarios.

«Los especialistas no saben cuándo y cómo se desprenderá esta masa de roca, pero un desprendimiento a gran escala es ahora menos probable, aunque no se pueda descartar», dijo Stefan Schneider, geólogo y jefe del servicio de alerta temprana, a los aldeanos el 7 de junio.

Schneider dijo que la parte expuesta de la ladera se ha deslizado casi un metro al día, unas diez veces más rápido que hace un mes.

El miércoles, las autoridades locales permitieron la entrada en el pueblo de un máximo de 30 personas a la vez para que pudieran recuperar los artículos de primera necesidad de sus casas.

Los expertos afirman que, a diferencia de muchas otras zonas inestables de los Alpes, la amenaza de desprendimiento de rocas de Brienz/Brinzauls no está relacionada con el calentamiento global, ya que no hay permafrost descongelándose en la montaña cercana.