Transporte público: aprender del modelo suizo
La muestra 'Transporte Público-Diálogo Suizo Argentino' en Buenos Aires abrió debates e intercambios multidisciplinarios y bilaterales en torno al tema.
Ordenar la circulación, preservar el medioambiente y lograr un desarrollo eficiente del transporte de pasajeros son algunos de los grandes desafíos contemporáneos, materia en la que Suiza – a diferencia de Argentina – obtiene buenas notas.
La deficiencia del ‘transporte público’ afecta a la mayoría de las grandes ciudades de América Latina y la capital argentina no escapa a esta situación, lo que redunda en severos problemas en el tránsito cotidiano.
El transporte público suizo, en cambio, es a los ojos del mundo un modelo a seguir por su eficiencia y calidad.
Inspirados en esta realidad, la Embajada de Suiza en Argentina, la Fundación EISA y la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, se unieron para presentar la muestra ‘Transporte Público – Diálogo Suizo Argentino’, donde se examinaron los puntos fuertes y los desafíos de los sistemas públicos de transporte de ambos países.
Con una jornada académica que reunió a autoridades y expertos en transporte de Argentina y Suiza, y una exposición comparativa que presentó información de los dos países sobre políticas, incentivos, planes de infraestructura, planificación territorial, conceptos de precios y horarios, se abrió en el corazón porteño una puerta a la interacción y al debate sobre transporte sostenible.
Aprender del modelo suizo
Al inaugurar las jornadas, el embajador suizo en Buenos Aires, Johannes Matyassy, destacó que, con una excelente red de transporte público, «Suiza contribuye a la reducción de emisiones de CO2, y las inversiones en la modernización de las vías férreas constituyen un pilar de la economía».
Suiza, como país de tránsito en el corazón de Europa, ayuda al continente a crecer a través de una buena infraestructura de transporte, sostuvo el diplomático.
Y refiriéndose a la muestra aseguró: «Creemos que nos encontramos en el momento indicado para iniciar un diálogo sobre el transporte público, dado que tanto en Suiza como en Argentina se está incrementando la conciencia sobre el tema».
En la misma línea, las arquitectas Estela Ansaldi y Liliana Gotlib, de la Fundación EISA, señalaron a swissinfo.ch que “la conciencia sobre el transporte público y el cambio climático, es cada vez más fuerte en todo el mundo».
«La necesidad de una mayor movilidad creció sustancialmente en el planeta, y es necesario trabajar ya por un sistema de transporte sostenible. Creo que es un desafío común para todos los países, no solo para Suiza y Argentina», afirmó Ansaldi.
«Desde EISA (Espacio de Intercambio Suiza Argentina) intentamos fomentar los debates y los intercambios multidisciplinarios y bilaterales, y esta muestra es un disparador para que esto suceda», afirmó Gotlib.
Ambas destacaron la presencia del experto suizo Rolf Signer, especialista en Movilidad y Planificación del Territorio del Politécnico de Zúrich.
Cifras que hablan…
Las familias argentinas gastan en promedio 770 dólares por año en transporte, equivalente al 15% de los gastos totales, mientras que los suizos gastan 7.000 dólares anuales (17%). Aunque los porcentajes son similares, en Argentina esta inversión no se traduce en un sistema público eficiente.
El tren suizo ha ganado popularidad por muchas razones: mayor frecuencia de servicios, coste elevado del billete aéreo y disminución de calidad de servicios, toma de conciencia sobre temas ambientales, seguridad, confort y puntualidad del servicio ferroviario.
“El 90% de los trenes llega puntual. El resto solo se retrasan menos de tres minutos”, subrayó Rolf Signer.
La red ferroviaria argentina, en cambio, desde su privatización a partir de 1989 se redujo considerablemente: de una extensión de 42.000 km, actualmente cubre solo 10.000 km a escala nacional y la ausencia de inversión ha deteriorado las unidades hasta sacar a muchas de circulación.
La mayor parte de los traslados en Suiza dentro de ciudades se hacen por tren y tranvías. En Buenos Aires, los ciudadanos prefieren el automóvil particular, seguido por el autobús -datos oficiales actuales indican que transportan 4,5 millones de pasajeros diariamente-, y el metro -289 millones de pasajeros en 2009.
Para reducir el tráfico vial, Buenos Aires debería dotarse de un sistema de transporte público “fiable en términos e horarios y frecuencia”, sentencia Signer. “La fiabilidad del medio de transporte es muy importante”.
Infraestructuras ferroviarias…
La gran mayoría de los servicios del transporte público en Suiza se encuentran integrados en un sistema de tarifas de escala nacional. Eso no existe en Argentina, como tampoco existe la consulta popular a la hora de definir las grandes inversiones estatales en infraestructura.
En 1998, el 63,5% de los ciudadanos helvéticos votó establecer un financiamiento para cuatro proyectos de infraestructura ferroviaria estimados en 30.000 millones de dólares, a través de la creación de un fondo especial para el transporte público.
El fondo suizo financia tres proyectos de transporte, además de los túneles del Gotardo y del Lötschberg. Estos últimos forman parte del proyecto ‘Ferrocarril 2000’, que aspira a ofrecer un mayor número de conexiones directas a la red europea de alta velocidad y a reducir los niveles de contaminación sonora.
… y bicicletas
La bicicleta es también una apuesta en ambos países. Mientras que en Buenos Aires existe un proyecto para construir 100 km de ciclo vías protegidas (iniciativa que aún no suma adeptos), la mayor ciudad suiza, Zúrich, incrementó el uso de la bicicleta en un 7% y está trabajando para alcanzar el 12%. Basilea, una ciudad más pequeña ha logrado el 22%.
El Túnel de Base del Gotardo (listo para 2017 y el más largo del mundo) y el Túnel de Base Ceneri (listo en 2019) crean un enlace ferroviario llano ultramoderno cuyo punto más alto se sitúa a 550 metros sobre el nivel del mar.
Los trenes de carga que viajen por la ruta llana pueden ser más largos y llevar el doble del peso actual (4.000 toneladas en vez de 2.000) y circularán a una velocidad hasta dos veces mayor que la actual.
Estos dos túneles, junto con el de base del Lötschberg (inaugurado en 2007) son los elementos clave de las denominadas Nuevas Transversales Ferroviarias Alpinas (NEAT).
La muestra se presentó en Buenos Aires del 26 de abril al 6 de mayo. Del 30 de mayo al 2 de junio estará en la provincia de San Juan, y en agosto en Mendoza.
Su objetivo es fomentar el debate entre expertos suizos y argentinos sobre los desafíos que presenta el transporte público, considerando el aumento de la movilidad, el cuidado del medioambiente y pensando mecanismos para alcanzar la sostenabilidad.
Esta exhibición fue creada por la Embajada de Suiza en Washington, en colaboración con la Oficina Federal Suiza de Transporte y el Ministerio suizo de Asuntos Exteriores, Presencia Suiza, como parte del vasto programa ThinkSwiss – Brainstorm the Future.
Cuenta con el apoyo de la Embajada de Suiza en Buenos Aires y la Fundación Espacio Intercambio Suizo Argentino (EISA).
Los suizos emplean el transporte público en el 19% de sus viajes.
Los argentinos optan mayoritariamente por el automóvil para los viajes de larga distancia.
La mayoría de los suizos viaja por motivos de esparcimiento (45%), trabajo (23%), negocios (9%) y para hacer compras (11%).
Los argentinos, por esparcimiento (46,9%), visitas a familiares (42,3%) como consecuencia de la migración interna a las grandes ciudades en busca de oportunidades de trabajo.
Los suizos recorren 2.482 km al año en tren.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.