Tras la lluvia de goles, el torrente de críticas sobre el equipo suizo

Pesadumbre entre los aficionados suizos tras la derrota. Portugal venció 6 a 1 a la escuadra helvética. Estadio de Lusail, Catar, martes 6 de diciembre. Keystone / Abedin Taherkenareh

El 6-1 de Portugal puso fin a la aventura mundialista de Suiza en Qatar, y los medios de comunicación suizos han criticado tanto la táctica del seleccionador, Murat Yakin, como el rendimiento del equipo, cuyo escaso ataque tuvo tanta culpa como su defensa.

“Se acabó el sueño”, resumió el diario Tages-Anzeiger. “¿Alguien había visto alguna vez a Murat Yakin con la mirada tan perdida en la distancia? Su equipo quería hacer historia en este Mundial en el desierto. Pero luego es como si alguien hubiera pedido el ‘especial suizo de octavos’: como en 2018 contra Suecia y como en 2006 contra Ucrania, Suiza jugó una eliminatoria como si se hubiera despertado cinco minutos antes del partido y hubiera ido primero en busca de un café expreso triple”.

Suiza no ha llegado a los cuartos de final en una Copa Mundial desde 1954, pero en la fase de clasificación para Qatar estuvo impresionante, superando a Italia y situándose como primera de grupo tras una racha de cinco victorias y tres empates, y marcando la respetable cifra de 15 goles. Su rendimiento en la fase de grupos fue igualmente regular, pero la principal diferencia con respecto a su campaña de clasificación fue que cualquier atisbo de brío ofensivo les abandonó justo cuando más lo necesitaban. Contra Portugal, se congelaron.

“La noche más oscura”, anotó el periódico Corriere del Ticino. “La más vergonzosa y, por tanto, la más dolorosa. Queríamos hacer historia y en cambio acabamos el Mundial con el peor final”.

“La debacle de Doha”, añadió Le Temps. “Suiza se va del Mundial por la puerta chica, abofeteada por Portugal, que ni siquiera tuvo que demostrar todo su talento para lograrlo”.

Fernando Santos, seleccionador de Portugal, comenzó el partido con Cristiano Ronaldo en el banquillo y se vio recompensado con una exhibición de su equipo mucho más hábil y artística que la que había mostrado en la fase de grupos. Suiza se vio superada en todas las facetas del juego.

“Hoy tenemos que pedir disculpas a todos los aficionados suizos en nombre del equipo. La de esta noche no ha sido nuestra verdadera cara, declaró el centrocampista suizo Xherdan Shaqiri. “Estamos muy decepcionados. Esta noche se nos han mostrado nuestros límites. El seleccionador nos dio un plan, pero no nos funcionó”.

 Yakin, cuyo contrato con la selección nacional dura todavía dos años, declaró que Portugal había pillado a su equipo por sorpresa. “Debemos aceptar esta derrota y felicitar a Portugal. Ha sido el mejor equipo de la noche”, enfatizó. “Hoy perdimos un partido, pero eso no significa que tengamos que ser demasiado pesimistas y criticarlo todo. El equipo ha demostrado un gran espíritu de equipo. Pero esta derrota duele. El marcador y la forma de la derrota me entristecen”.

Sin embargo, el descontento no fue generalizado en Suiza tras el partido. Los aficionados de la comunidad portuguesa en Lausana celebraron el triunfo de su escuadra. © Keystone/ Valentin Flauraud

“Tarde para olvidar”

“Eso fue fado, querida selección”, escribió el Blick, en referencia al género musical portugués conocido por sus tristes composiciones. “Qué vergüenza. Suiza llena de agujeros como un [queso] Emmental. Ya el quinto intento y el equipo no logra llegar a cuartos de final en un Mundial. Pero Suiza nunca había fracasado tanto como en el estadio de Lusail. Por una vez, el colectivo suizo se vino abajo por completo”.

Para el Neue Zürcher Zeitung, la selección suiza simplemente no estaba preparada. “Pero eso es exactamente lo que importa: estar preparado cuando importa. Aún está por ver qué consecuencias tendrá la humillación. Lo que está claro, sin embargo, es que algo falla en este equipo”.

El portal de noticias Watson.ch fue más clemente y expresó cierta simpatía. “Es fácil criticar ahora a los jugadores de la selección suiza. O a su seleccionador, Murat Yakin. Sin duda, Suiza debe cuestionarse a sí misma después de este partido y analizar su floja actuación. Pero no deberían avergonzarse de esta actuación. Y las buenas actuaciones en los partidos de la liguilla no deben quedar en segundo plano por una tarde para olvidar”.