Los saurópodos, esos grandes supervivientes

Imagen de una cría de diplodocus. © Sauriermuseum Aathal

Un investigador de la Universidad de Zúrich ha ayudado a desvelar los secretos de cómo los dinosaurios saurópodos –las criaturas más grandes de la historia- alcanzaron su inmenso tamaño.

Los científicos piensan que el hecho de que estos herbívoros no masticaran la comida, tuvieran muchas crías, pulmones como los de los pájaros actuales y un ritmo flexible del metabolismo les permitió dominar el mundo durante 100 millones de años.

Los resultados del estudio realizado por un equipo multidisciplinar que incluye a Marcus Clauss, veterinario de la Universidad de Zúrich, se publicaron en la última edición de la prestigiosa revista Science.

Los saurópodos, como los diplodocus, tenían largos cuellos. Según los fósiles encontrados, los científicos saben ahora que sus cuerpos podían llegar hasta los 40 metros de longitud y 20 de altura, el equivalente a un tercer piso de un edificio.

«Otros dinosaurios tenían, más o menos, la misma masa muscular de los mamíferos aunque los saurópodos la superaron con creces», reconoce Clauss a swissinfo.

«Se dice que podían llegar a tener entre 70 y 100 toneladas de masa corporal, mientras que el mamífero más grande de la historia, el gigantesco rinoceronte Indricotherium ya extinguido, llegó hasta las 15 toneladas», apunta.

Clauss, que trabaja en la clínica veterinaria univesitaria, es un experto en la fisiología digestiva de grandes animales, como elefantes y rinocerontes.

Huevos y crías

Todos los dinosaurios ponían huevos, mientras que los mamíferos modernos tienen alguna cría cada cierto tiempo. Un elefante suele tener un descendiente cada cuatro años. Por lo que para ellos es difícil repoblar si la manada se ve diezmada por sequías o inundaciones.

Los dinosaurios podían poner muchos huevos y aumentar su población rápidamente. «Ésta es probablemente una de las razones para su larga estabilidad durante 100 millones de años», señala Clauss.

Otra diferencia con los mamíferos es que los saurópodos no masticaban la comida. Con este proceso se facilitaba una rápida digestión, ya que ésta limitaba la toma de alimento debido al tiempo que se requería en el proceso. Con lo que los saurópodos podían comer mucho más que sus homólogos.

Tenían cabezas pequeñas porque no contaban con dientes ni músculos para masticar, lo que permitió el desarrollo de sus largos cuellos –más largos que los de las jirafas de hoy en día. El alimento se tragaba entero y era digerido en sus intestinos gigantes.

En opinión del experto, no hay un equivalente entre los vertebrados modernos, excepto las tortugas gigantes.

Como un pájaro

Otro importante aspecto anatómico es que los saurópodos tenían pulmones como pájaros. Los mamíferos inspiran aire y lo expulsan, expandiendo los pulmones, cambiando, y moviendo la cantidad de aire que precisan.

Los pulmones de pájaro son inflexibles pero tienen bolsas de aire que bombean el aire hacia los pulmones, asegurando un flujo constante de aire fresco.

Estas bolsas se extienden en la estructura ósea, especialmente en el cuello. Los huesos tienen pequeños agujeros que los hace más ligeros. Los de los saurópodos tienen estas características.

«Esto supone una ventaja para los animales grandes porque no tienen que soportar un cuello sólido, otro rasgo anatómico que permite estas grandes proporciones».

Estas grandes bolsas de aire también significan que los saurópodos podían deshacerse de mucho calor interno cuando expulsaban el aire. Numerosos mamíferos de grandes dimensiones tienen dificultades para sacar el calor interno que producen. Por este motivo, según Clauss, los elefantes han desarrollado grandes orejas.

Crecimiento rápido

Los saurópodos crecían de forma muy rápida, llegaban a su tamaño adulto en unos 20 o 30 años, con un metabolismo veloz. Aunque esto significaba un recalentamiento de los cuerpos adultos.

Un metabolismo lento como el de la tortuga no plantea problemas de recalentamiento, pero haría muy difícil explicar este rápido ritmo de crecimiento

Los investigadores describieron una curiosa teoría: los saurópodos jóvenes tenían un metabolismo rápido mientras crecían, pero se detenía cuando eran adultos. «Esto es algo que no ocurre en el reino animal del presente», sostiene Clauss.

Estos factores diferentes combinados hicieron únicos a los saurópodos y permitieron su larga existencia, estiman los científicos. No hay ningún grupo de mamíferos que presente un récord tan largo de supervivencia.

swissinfo, Isobel Leybold-Johnson, Zúrich
(Traducción: Iván Turmo)

Saurópodos

Los saurópodos, que significa patas de reptil, forman un extenso grupo de dinosaurios que incluía algunos de los animales más grandes que hayan existido jamás.

Era uno de los grupos más fáciles de identificar, los cuales se parecían mucho unos a otros. Son los mayores dinosaurios, y también los mayores animales terrestres, que han caminado sobre la Tierra.

Tenían un cuerpo enorme que iba estrechándose hacia delante, formando un cuello notablemente largo, y hacia atrás, con una cola más larga todavía, esto último con algunas excepciones.

El cuello era una de las características más notables de los saurópodos: era largo, esbelto y flexible.

Se nutrían de las hojas más altas de los árboles.

El cuello terminaba en una cabeza de pequeñez ridícula, con las fosas nasales encima de ella.

No parece que las mandíbulas hayan sido muy fuertes; tenían dientes débiles en forma de estacas o de cuchara.

Apropiados tan sólo para alimentarse de vegetación blanda, y con ellos podían comer tanto los brotes tiernos de las plantas acuáticas como las hojas de las copas más altas.