«Vivo como un prisionero»
Suiza e Italia han archivado las investigaciones abiertas contra Youssef Nada. Sin embargo, el empresario que reside en Campione, enclave italiano en suelo helvético, figura aún en las listas de terrorismo de la ONU.
Nada siente una profunda amargura. Tuvo que liquidar sus dos sociedades en Lugano. Ahora se plantea recurrir ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Desde 1970, Youssef Nada reside en una lujosa mansión en Campione, enclave italiano en el cantón Tesino.
Desde su domicilio, decorado en estilo árabe, el empresario goza de una fantástica vista sobre el Lago Ceresio y el Monte San Salvatore. Pese a esta ubicación privilegiada, el ciudadano italiano, de origen egipcio, declara: «Me siento como en Guantánamo». Youssef Nada tiene 76 años, es hombre elegante y cordial en el trato, aunque algo reservado.
El ‘tesorero’ de Bin Laden
«Todo este asunto es un desastre», reitera Youssef Nada a lo largo de la entrevista. El asunto se remonta al 7 de noviembre de 2001, pocas semanas después de los atentados del 11 de septiembre que conmocionaron a Estados Unidos.
En un discurso ante el Ministerio de Finanzas, el mismo presidente Bush enumeró una serie de sociedades sospechosas de financiar el terrorismo internacional, entre ellas la red de la organización Al Qaeda de Osama Bin Laden. En la lista de sociedades figuraba ‘Al Taqwa Management Organisation’ de Lugano, dirigida por Youssef Nada y bautizada poco antes ‘Nada Management’.
El nombre del empresario apareció publicado en la prensa internacional que lo calificó de ‘tesorero de Osama Bin Laden’. Varios diarios recordaron que Youssef Nada pertenecía desde su juventud al movimiento islámico Hermanos Musulmanes, prohibido desde hace tiempo en Egipto.
Investigaciones abandonadas
El ciudadano italiano recuerda perfectamente aquel 7 de noviembre de 2001, cuando la policía tesinesa, por orden de la fiscalía suiza, registró las instalaciones de su sociedad en Lugano y los ‘carabinieri’ italianos asaltaron su mansión en Campione.
Bajo sospecha de financiar el terrorismo, fue interrogado en los días siguientes por el viceprocurador público federal Claude Nicati. El empresario ha publicado extractos del interrogatorio en su sitio de Internet.
Youssef Nada, quien condenó categóricamente los atentados perpetrados en Estados Unidos, siempre negó haber financiado el terrorismo. De hecho, los investigadores suizos e italianos no consiguieron reunir pruebas que lo inculparan.
En 2005, la fiscalía helvética decidió archivar la investigación abierta contra la sociedad Nada Management tras la sentencia emitida por el Tribunal Penal Federal. En 2007, la fiscalía italiana abandonó las pesquisas emprendidas contra Youssef Nada.
Listas negras
Sin embargo, el ciudadano italiano figura aún en la lista negra de personas que financiaron el terrorismo establecida por Naciones Unidas. Y también en la de la Secretaría de Estado de Economía (Seco).
El objetivo de estas listas es ‘cerrar el grifo’ a los terroristas: si no disponen de dinero, no pueden perpetrar atentados.
Recientemente, el mismo Tribunal Federal declaró que no podía ordenar la exclusión de Youssef Nada de la lista de Seco. Al ser miembro de Naciones Unidas, Suiza está obligada a atenerse a las sanciones decretadas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Los bienes del empresario siguen congelados y su libertad de movimiento limitada. Una sanción que se asemeja a un arresto domiciliario: no puede entrar en territorio helvético, según Seco.
Sociedades liquidadas
«Es un desastre», repite Youssef Nada. «Y todo esto a mi edad». El empresario, que cumplirá 77 años en mayo, no goza de una buena salud.
«No es que me muera de hambre», dice, pues cuenta con el apoyo de su numerosa familia. Sin embargo, no oculta su amargura.
«Este asunto ha destruido el trabajo de toda una vida» y le ha ocasionado pérdidas por valor de 200 millones de francos, estima Nada. Tuvo que liquidar sus dos sociedades y abandonar muchos proyectos. El Tribunal Federal rechazó sus dos solicitudes de indemnización.
«Y eso que en mi vida jamás hice nada malo», se lamenta el empresario que salió de su Egipto natal en 1959 para establecerse en Europa, primero en Austria.
Nada no reniega de sus raíces islámicas y resalta la importancia de la religión. Hoy, dice, el término ‘musulmán’ se utiliza muy a menudo erróneamente. «Una verdadero musulmán es un enemigo del terrorismo», declara, deplorando la creciente ‘islamofobia’.
Elogios a Dick Marty
El empresario no escatima elogios hacia el senador suizo Dick Marty, que lleva varios años luchando para que se excluya el nombre de Nada de la lista del terrorismo internacional.
El político del cantón Tesino mencionó el caso en los informes sobre terrorismo que presentó al Consejo de Europa. Para Marty, la inscripción en la lista del terrorismo corresponde a una «condena a muerte», al no existir medios legales que permitan a las personas afectadas presentar recurso.
Nada no ha tirado la toalla: ahora quiere dirigirse al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Además, prevé contar su historia en un libro. «Lo que me pasó le podría pasar también a otros», concluye.
swissinfo, Gerhard Lob, Campione d’Italia
(Traducción: Belén Couceiro)
20 de octubre 1997: el ‘Corriere Della Sera’ publica un artículo, según el cual el banco Al Taqwa, cofundado por Youssef Nada, destinó 60 millones de dólares a organizaciones islamistas.
15 de septiembre 2001: el Ministerio Público de la Confederación abre una investigación para identificar eventuales pistas suizas en relación con los atentados del 11 de septiembre.
24 de octubre de 2001: la sociedad Nada Management, antigua Al Taqwa Management, está en el punto de mira de las pesquisas de la fiscalía helvética.
7 de noviembre de 2001: la policía registra la sede en Lugano de Nada Management, propiedad de Youssef Nada, y se incauta de varios documentos.
27 de abril de 2005: El Tribunal Penal Federal pide al Ministerio Público que presente pruebas concretas contra Nada Management o que archive el caso.
1 de junio de 2005: la fiscalía federal decide cerrar las pesquisas.
En noviembre pasado, la Comisión de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos del Consejo de Europa aprobó el informe del senador suizo, Dick Marty, sobre las listas negras del terrorismo de la ONU y la Unión Europea.
Según el documento, esas listas «son totalmente arbitrarias» y no respetan los estándares mínimos de procedimiento y seguridad legales.
La inclusión en las listas por ‘sospechas vagas’ constituye «una especie de condena a muerte» para los afectados que, hoy por hoy, tienen menos derechos que un homicida múltiple.
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