Votar y demandar no es todo, hay que proponer
Alentado por ese propósito, el Programa de Apoyo a la Democracia Municipal (PADEM) convoca, con respaldo financiero de la cooperación suiza, concursos de ideas de desarrollo, las premia y contribuye a la viabilidad de las que pueden mejorar los servicios educativos, sanitarios y la seguridad ciudadana.
Mi municipio va a la escuelaEnlace externo, Ojo con la violenciaEnlace externo, Municipio saludableEnlace externo, Municipio con rostro de mujerEnlace externo: Son algunos de los temas que permiten al Programa de Apoyo a la Democracia Municipal (PADEM) recibir centenares de iniciativas por año en un sistema político esencialmente centralizado.
Cada uno de los 50 seleccionados en las distintas categorías obtiene 600 dólares de recompensa y no es raro que sus propuestas sean también aplicadas en otros municipios. Es el caso, por ejemplo, de un juego de cartas creado por un profesor para facilitar el aprendizaje de las matemáticas de manera lúdica y sin presiones o el de una médico rural que se concretó en un seguro de salud para niños y adolescentes. “Es una forma de cualificar la participación ciudadana”, señala a swissinfo.ch Guimer Zambrana, responsable de comunicación de PADEM.
Participar y proponer
Hasta 1994, el Gobierno central de Bolivia designaba a los alcaldes y los recursos financieros que beneficiaban a la veintena de grandes municipios existentes y dejaban prácticamente olvidadas a las regiones rurales campesinas.
La Ley de Participación PopularEnlace externo dictada aquel año cambió ese diseño y dio lugar a la multiplicación de alcaldías, más de 300, cuyos habitantes aprendieron a elegir con su voto a las autoridades municipales, establecer prioridades, crear presupuestos e instancias de vigilancia de la gestión de las obras proyectadas. El Programa de Apoyo a la Democracia MunicipalEnlace externo acompaña los pasos de esa descentralización administrativa parcial, sin instrumentos de iniciativa ni referendo establecidos.
“No es la participación por la participación. Yo participo, deposito mi voto y pare de contar. No, yo participo, genero ideas y digo: ‘Hagamos esto’. Y las autoridades tienen la apertura para dar cabida a esas propuestas”, subraya Guimer Zambrana apoyando esta tesis con algunos ejemplos.
El número de mujeres temerosas que acudían al servicio gratuito de detección precoz de cáncer de útero en un barrio popular pasó de una decena a superar el centenar tras una campaña de los vecinos.
Yobanca Fernández reunió firmas y reclamó a su municipio más seguridad ciudadana y menos violencia contra la mujer. Y consiguió que el presupuesto para ese fin aumentara de 70.000 a 200.000 bolivianos.
En esa línea se inscriben el seguro médico para niños y adolescentes en Punata, con aportes del municipio y de los padres; un programa para prevenir enfermedades infantiles por desnutrición en el municipio rural de Caquiaviri. La idea de Albertina Mamani alió a organizaciones sociales, padres de familia y autoridades de salud para atender la alimentación con productos adecuados.
Para desvirtuar el miedo a las matemáticas, el profesor Néstor Chipana, de Mecapaca, creó 60 naipes con propiedades matemáticas relacionadas que durante el juego (como en póker) ayudan a entender, entre otras, las fórmulas algebraicas.
Chipana ganó el concurso del PADEM, obtuvo el apoyo del gobierno municipal y hoy, su idea se aplica en varios colegios de la región. Más aún, los padres de familia elevaron el presupuesto para la capacitación tecnológica de los docentes y darle así el uso apropiado a las computadoras recibidas del gobierno.
Procedimiento sencillo y eficaz
Una vez aprendido el camino a las urnas, la elaboración de presupuestos y el establecimiento de obras que vayan más allá de las estrictamente estructurales, los vecinos, especialmente de los municipios rurales, aprenden a mirar con más detenimiento las necesidades de desarrollo humano que pueden impulsar con sugerencias innovadoras.
El Programa de Apoyo a la Democracia Municipal y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) apoyan esa inquietud convocando concursos, una media de entre 100 y 150 participantes en cada una de las cinco áreas de salud, seguridad, educación, prevención y violencia contra la mujer. Tras una evaluación, el PADEM selecciona las 50 que considera viables y podrán ser ejecutadas con apoyo del gobierno municipal.
“Nuestra apuesta es una participación ciudadana de mayor calidad, no solo la que se moviliza para oponerse, sino para proponer”, recalca Guimer Zambrana para ilustrar que el camino de la democracia “puede traducirse en mejores servicios, si la ciudadanía tiene un papel protagónico, una buena gobernabilidad”.
La Agencia Suiza para el Desarrollo y la CooperaciónEnlace externo respalda al PADEM en el marco de su estrategia para reducir la pobreza, disminuir las brechas de desigualdad en grupos de mujeres y jóvenes, y fomentar el acceso a servicios públicos de calidad.
El proyecto de desarrollo municipal trabaja en 120 municipios rurales y 15 municipios con áreas periurbanas pobres en zonas del Altiplano o del Valle interandino.
COSUDE premia las iniciativas de desarrollo ganadoras con 600 dólares para cada uno de los 50 seleccionados en cada una de las cinco áreas. Un respaldo económico que asegurará hasta 2016.
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