Suben a casi 3.000 los muertos en Goma por los combates del Ejército de la RDC y el M23
Kinsasa, 5 feb (EFE).- El número de muertos por los combates entre el Ejército de la República Democrática del Congo (RDC) y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) de la semana pasada en la estratégica ciudad nororiental de Goma y alrededores asciende a casi 3.000, confirmó este miércoles la jefa adjunta de la misión de paz de la ONU en el país (Monusco), Vivian van de Perre.
«Nuestra última evaluación, y estas cifras provienen del equipo en el país que estaba ayudando activamente al M23 a recoger los cadáveres y darles un entierro lo más digno posible, es que, hasta ahora, se han recogido 2.000 cadáveres de las calles de Goma en los últimos días y quedan 900 cadáveres en las morgues de los hospitales de Goma», afirmó Van de Perre en una rueda de prensa telemática.
«Esperamos que estas cifras aumenten», advirtió la jefa adjunta de la Monusco.
Por su parte, el portavoz del M23, Lawrence Kanyuka, aseguró este miércoles en su perfil de la red social X que el Gobierno congoleño «está manipulando» el número de muertos en Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte.
«Esta es la realidad sobre el terreno: Más de 2.500 muertos son combatientes de las FARDC (Fuerzas Armadas de la RDC), FDLR (Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda) y Wazalendo (milicias aliadas del Ejército congoleño)», dijo Kanyuka.
Además, sostuvo que las personas que han huido de sus hogares por el conflicto «están regresando espontáneamente a sus aldeas».
Este miércoles marcaba el segundo día del alto el fuego declarado de manera unilateral por el M23 -grupo armado formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994- el pasado lunes en el este de la RDC para responder «a la crisis humanitaria provocada por el régimen de Kinsasa».
Sin embargo, los rebeldes rompieron el alto el fuego al reanudar este miércoles los combates en una localidad de la vecina provincia de Kivu del Sur, según confirmaron a EFE las autoridades locales.
La tregua se había anunciado una semana después de que, tras días de intensos enfrentamientos con el Ejército congoleño y sus aliados, el pasado 27 de enero los rebeldes del M23 tomaran Goma, capital de unos dos millones de habitantes y sede de ONG internacionales e instituciones de las Naciones Unidas.
Los combates propiciaron una crisis humanitaria «gravísima» en Goma, según ha denunciado en repetidas ocasiones el coordinador humanitario de la ONU en la RDC, Bruno Lemarquis, quien advirtió de que la población enfrenta enormes necesidades humanitarias.
El recrudecimiento de la ofensiva del M23 en el este de la RDC ha incrementado la tensión con la vecina Ruanda, ya que el Gobierno congoleño acusa a Kigali de apoyar al M23, un extremo que ha confirmado la ONU.
Por su parte, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las FDLR, grupo fundado en 2000 por cabecillas del genocidio y otros ruandeses exiliados para recuperar el poder político en su país, una colaboración también corroborada por la ONU.
La actividad armada del M23 se reanudó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño en Kivu del Norte y, desde entonces, avanzó por varios frentes hasta alcanzar Goma, ciudad que los rebeldes ya controlaron durante diez días en 2012, antes de que la presión internacional forzara su retirada.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la Monusco. EFE
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