Sudáfrica asegura que seguirá apoyando a la RDC en el conflicto en el noreste del país
Johannesburgo, 3 feb (EFE).- El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, afirmó este lunes que su país seguirá apoyando a la República Democrática del Congo (RDC) pese a los llamamientos para la retirada de tropas sudafricanas después de la muerte de catorce de sus militares en el conflicto que sacude el noreste congoleño.
«A raíz de la trágica muerte de nuestros soldados, algunos han cuestionado la presencia de Sudáfrica en el este de la República Democrática del Congo (…) Pero la violencia y los conflictos en África son problema de todos los africanos», dijo Ramaphosa en un comunicado.
«Como país, tenemos el deber de apoyar a las naciones de África cuya solidaridad y apoyo material contribuyeron a hacer posible nuestra liberación. Sudáfrica no cejará en su apoyo al pueblo de la RDC para que pueda tener la paz y la seguridad que se merece», añadió el mandatario.
Según Ramaphosa, «los efectos humanitarios, económicos y sociales de estos conflictos se dejan sentir a través de fronteras y regiones» y «la inestabilidad en cualquier parte del continente afecta a las perspectivas de crecimiento y desarrollo en todo el continente».
Tropas sudafricanas están presentes en el territorio congoleño tanto bajo el paraguas de la misión de las Naciones Unidas en el país (Monusco) como de la fuerza regional de la Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC), conocida por las siglas de SAMIDRC.
«Como nación, rendimos tributo a nuestros soldados caídos. Son héroes sudafricanos y africanos. Perdieron sus vidas en defensa de los indefensos: los hombres, mujeres y niños que son víctimas de uno de los conflictos más prolongados del mundo», aseveró Ramaphosa.
Los soldados sudafricanos murieron en enfrentamientos entre el Ejército congoleño y el poderoso grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) que, tras varios días de intensos combates, logró el pasado 27 de enero ocupar la estratégica ciudad de Goma, capital de la provincia nororiental de Kivu del Norte.
Los combates en Goma y sus alrededores han dejado al menos 770 muertos y 2.880 heridos, según los últimos datos difundidos por el Gobierno congoleño el pasado sábado.
La ofensiva del M23 -grupo armado formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994- ha incrementado la tensión con la vecina Ruanda, ya que el Gobierno congoleño acusa a Kigali de apoyar al M23, un extremo que ha confirmado la ONU.
Por su parte, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo fundado en 2000 por cabecillas del genocidio y otros ruandeses exiliados para recuperar el poder político en su país, una colaboración que también ha sido corroborada por la ONU.
La actividad armada del M23 se reanudó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño en Kivu del Norte y, desde entonces, avanzó por varios frentes hasta alcanzar Goma, capital de unos dos millones de habitantes que es sede de ONG internacionales e instituciones de la ONU y que el grupo ya ocupó durante diez días en 2012.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la Monusco. EFE
jhb-lbg/ig