Varios embajadores europeos se reúnen con Hamdok en su residencia
Jartum, 27 oct (EFE).- Varios embajadores europeos y otros representantes de la comunidad internacional se reunieron este miércoles con el depuesto primer ministro de Sudán, Abdalá Hamdok, en su residencia y lo encontraron «bien de salud», informó el representante Especial de la ONU en el país, Volker Perthes, que pidió su libertad «completa».
Según indicó Vockler a través de su cuenta de Twitter, en el encuentro le acompañaron los embajadores de la Unión Europea, Francia, Alemania, Reino Unido y Noruega, así como el encargado de negocios de Estados Unidos.
«Encantados de haberlo encontrado bien de salud. Seguimos pidiendo la completa restitución de su libertad», añadió
Hamdok fue trasladado en la noche del martes a su domicilio junto a su esposa tras haber sido detenido el lunes durante el golpe de Estado militar que depuso las instituciones de poder del proceso de transición sudanés.
Según una fuente de la oficina del comandante en jefe del Ejército y hombre fuerte del país tras la asonada, Abdelfatah al Burhan, el primer ministro no tenía ninguna restricción de movimientos y comunicaciones, pero este miércoles su equipo de Gobierno denunció que seguía con su libertad restringida.
Tras el encuentro de los representantes diplomáticos con Hamdok, nueve países europeos entre los que se encontraba España, la Unión Europea, Estados Unidos y la ONU emitieron un comunicado como miembros del denominado Grupo de Amigos de Sudán en el que condenaron «enérgicamente la toma del poder militar en marcha en Sudán».
Asimismo, pidieron la libertad de todos los funcionarios «ilegalmente detenidos», pues además de Hamdok han sido detenidos después del golpe otros ministros y representantes políticos cuyos nombres no han sido revelados y cuya situación legal no es clara.
Los firmantes del documento, que fue difundido por la Misión de Asistencia Integrada para la Transición de la ONU en Sudán (UNITAMS), advirtieron de que cualquier intento de los militares de modificar unilateralmente los acuerdos e instituciones transicionales definidos en la Constitución firmada en 2019 es «inaceptable».
Esta carta constitucional fue firmada entre los militares que derrocaron ese año al dictador Omar al Bashir y las fuerzas civiles que propiciaron su caída con varios meses de protestas en las calles, y en ella ambas partes se comprometían a compartir el poder durante el proceso de transición hacia unas elecciones democráticas.
Los miembros del Grupo de Amigos de Sudán agregaron que «las acciones de las fuerzas de seguridad ponen en grave peligro los avances políticos, económicos y legales conseguidos con muchos esfuerzos durante los dos últimos años» y ponen «la seguridad, la estabilidad y la reintegración de Sudán en la comunidad internacional en riesgo».
Por su parte, Al Burhan se reunió este miércoles con el embajador de Arabia Saudí en Jartum, Ali Hasan bin Yaafar, con quien abordó «los desarrollos de la situación política en el país y los esfuerzos realizados para resolver la crisis a través de las consultas con todas las partes competentes», según informó el Ejército de Sudán en su página web.
Arabia Saudí fue uno de los países árabes que el pasado lunes llamaron a la moderación y a preservar la estabilidad y seguridad en Sudán sin condenar el golpe de Estado. EFE
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