Ejecutivo sudanés suspende parte del acuerdo de paz con grupos rebeldes

Jartum, 16 dic (EFE).- El máximo órgano de poder de Sudán anunció este jueves la suspensión de una parte del acuerdo de paz alcanzado el año pasado con los principales movimientos armados rebeldes, el que afecta a la parte este del país, después de varias protestas de una organización tribal contraria a él.

El vicepresidente del Consejo Soberano de Sudán, Mohamed Hamdan Dagalo, anunció en declaraciones a la agencia oficial sudanesa, SUNA, la suspensión de esa parte del acuerdo firmado en Yuba, la capital de Sudán del Sur, en agosto del año pasado y la formación de un comité para compensar a los habitantes del este del país por las afectaciones de ese pacto.

«La ruta del este de Sudán que se firmó dentro del acuerdo de Yuba ha sido suspendida hasta que la población del este se ponga de acuerdo después de consultas con el Gobierno y con una mediación”, afirmó Dagalo.

“Un comité para compensar los daños ha sido formado y su trabajo comenzará en breve para contener la crisis del este”, añadió, sin precisar la fecha de inicio.

El Acuerdo de Yuba estaba dividido en diversas secciones o «rutas» que se referían cada una a una parte del país.

El apartado relacionado con el este estaba firmado entre el Gobierno y dos organizaciones rebeldes del este de Sudán, el Congreso de Beja y el Frente Popular para la Paz y Liberación y Justicia, y reservaba el 30 % del poder ejecutivo en la región para estos.

Esta parte del acuerdo no se había aplicado por el momento, pero había sido fuertemente rechazada por el Consejo tribal de Beja, que ha bloqueado en varias ocasiones el principal puerto del país, en la ciudad de Port Sudán, en el mar Rojo, y las carreteras que conectan la capital con esta parte del país, en señal de protesta.

El último bloqueo fue levantado el pasado 1 de noviembre tras más de un mes de duración, en el que también se bloquearon durante unos días el aeropuerto de Port Sudán y el único oleoducto que lleva petróleo a Jartum, pero el Consejo amenazaba con reiniciarlo el próximo domingo, plazo que había impuesto para llegar a un acuerdo con el Gobierno.

El Consejo de Beja denuncia la marginación que sufren las regiones orientales del país y, además de la suspensión del acuerdo de paz que les afecta, ha exigido la aprobación de proyectos regionales.

Sin embargo, cuando empezó el último bloqueo, pocos días antes de un golpe de Estado frustrado atribuido a remanentes del régimen del dictador Omar al Bashir, derrocado en 2019, el primer ministro, Abdalá Hamdok, denunció que algunos sectores de «tendencias golpistas» estaban aprovechando el bloqueo para sus propios fines.

Y poco después de ese intento de asonada, el Ejecutivo advirtió de que con la inestabilidad generada por esa protesta se estaban creando las condiciones propicias para otro golpe, que finalmente se produjo el 25 de octubre por parte de los militares. EFE

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