Sudáfrica celebra orden de extradición de famoso predicador acusado de fraude desde Malaui

Johannesburgo, 12 mar (EFE).- El Gobierno de Sudáfrica celebró el fallo emitido por un tribunal de Malaui, que este miércoles ordenó la extradición del famoso predicador evangélico Shepherd Bushiri y de su esposa, ambos acusados de delitos de robo, fraude y lavado de dinero por más de 5 millones de euros.

“El fallo reafirma la independencia judicial, la cooperación internacional y la confianza pública en las instituciones legales de Sudáfrica y Malaui”, declaró el Ministerio de Justicia sudafricano en un comunicado remitido a EFE.

El ministerio aseguró que la decisión de los magistrados malauíes representa un “hito significativo” en la cooperación legal internacional, “demostrando la solidez de los marcos judiciales y de los compromisos diplomáticos de ambos países”.

No obstante, avanzó que Bushiri y su esposa han manifestado su intención de apelar la decisión, a lo que se opone el Gobierno sudafricano.

Si finalmente no presentan la apelación, la Justicia sudafricana esperará a la notificación formal de la Autoridad Central de Malaui para proceder con el traslado de los fugitivos, cuya logística será organizada por la Interpol en coordinación con la Policía sudafricana, indicó en el comunicado.

En 2020, el profeta Bushiri, fundador de una iglesia evangélica no confesional, y su esposa comparecieron ante dos tribunales diferentes en Sudáfrica por múltiples cargos penales.

El matrimonio, que contaba con una legión de seguidores de todo el continente africano, fue liberado bajo fianza por delitos de robo, lavado de dinero y fraude por valor de 100.000 millones de rands sudafricanos (unos 5 millones de euros), tras lo que huyeron a Malaui en circunstancias que todavía no se han esclarecido.

En noviembre de ese año, los Bushiri publicaron un comunicado en su página de la red social Facebook -que contaba con casi 4 millones de seguidores- anunciando que se encontraban «temporalmente» en Malaui, el país de donde es originario el mediático pastor, debido a amenazas de muerte y a la falta de protección por parte de las autoridades sudafricanas.

La fuga, de la que no se tenía conocimiento público en Sudáfrica hasta que el propio predicador lo anunció en redes sociales, causó un gran revuelo, ya que evidenció la falta de seguridad en las fronteras sudafricanas y de control de la propia Policía y del sistema judicial, pese a tratarse de dos imputados de alto perfil y con graves cargos en su contra.

A raíz de esto, Sudáfrica presentó una solicitud de extradición a Malaui para que ambos fueran juzgados por diversos cargos, entre ellos, violación, incumplimiento de las condiciones de fianza e infracción de las leyes Bancaria, de Inmigración y de Aviación Civil.

“Este caso ha atraído la atención del público y de los medios de comunicación, poniendo de relieve cuestiones más amplias de corrupción y rendición de cuentas. También subraya el papel fundamental de los acuerdos y tratados jurídicos para hacer frente a la delincuencia transnacional y garantizar que se haga justicia, independientemente de las fronteras”, añadió el ministerio.

Los predicadores de este tipo proliferan en Sudáfrica y otros países africanos, con amplias legiones de seguidores que costean extravagantes estilos de vida y que en no pocas ocasiones se topan después con la Justicia por delitos de fraude o incluso abusos de sus fieles. EFE

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