Superávit fiscal récord en Brasil gracias a blanqueo de activos en el exterior

El presidente de Brasil, Michel Temer, el 27 de octubre de 2016 en el palacio del Planalto en Brasilia afp_tickers

Brasil registró en octubre su mayor superávit fiscal desde que inició la serie estadística en 2001 gracias a los fondos que aportó un plan de regularización de activos no declarados en el extranjero, informó este lunes el Banco Central.

El resultado del sector público consolidado, previo al pago de intereses de la deuda, tuvo un saldo positivo de 39.589 millones de reales (unos 11.596 millones de dólares), que puso fin a una saga de cinco meses en rojo y redujo al 2,23% del Producto Interno Bruto (PIB) el déficit en la medición anualizada (137.208 millones de reales).

En septiembre, el resultado primario fue del 3,08% del PIB, frente a un 0,70% un año atrás.

Brasil cerró 2015 con un déficit de 1,88% y proyecta terminar este año con un fuerte rojo fiscal de unos 163.000 millones de reales.

En busca de paliativos para cerrar las cuentas públicas, el gobierno lanzó un plan llamado «Repatriación» para que empresas y ciudadanos blanqueen los activos que poseen en el extranjero.

El programa recaudó cerca de 50.000 millones de reales y será reabierto por 120 días en 2017 con condiciones más duras, pese a que en principio no estaba prevista una segunda vuelta.

«El resultado tuvo un impacto decisivo de la recaudación de impuestos y multas del régimen especial de regularización (de activos). Casi toda la recaudación fue hecha en octubre y es un punto fuera de la curva de los resultados que hemos visto a lo largo del año», dijo Fernando Rocha, jefe adjunto del Departamento Económico del Banco Central.

Sumergida en una honda recesión, la mayor economía latinoamericana acumuló entre enero y octubre un déficit de 45.912 millones de reales, más del doble de los 19.953 millones de igual periodo del 2015 y el peor desde que comenzó la serie.

El gobierno del presidente conservador Michel Temer envió al Congreso una serie de medidas de austeridad para controlar la expansión del gasto, en un año en que el país proyecta una contracción económica de 3,5%, que se suma a la caída del 3,8% registrada en 2015.

Para 2017, las expectativas son modestas: el gobierno espera una expansión del PIB del 1% y el mercado anticipa un crecimiento de 0,98%, según la última encuesta del Banco Central.

La deuda bruta de Brasil llegó en octubre al 70,3% del PIB, cuatro décimas menos que en septiembre.