El “nearshoring” fomenta las empresas suizas en México

México es un lugar ideal tanto desde el punto de vista geográfico como económico. Los nuevos registros de empresas suizas están actualmente a la orden del día. Credit: Matt Gush / Alamy Stock Photo

Las empresas estadounidenses se están trasladando a México debido a los problemas de la cadena de suministro durante la pandemia y a los juegos de poder político entre Estados Unidos y China. El fenómeno está repercutiendo en las empresas suizas, para las que las estadounidenses son clientes importantes.

Compañías de logística, empresas de ingeniería y fabricantes farmacéuticos: las empresas suizas han estado tradicionalmente presentes en México, la segunda potencia económica de Latinoamérica después de Brasil. Sin embargo, en los últimos cuatro años se ha notado una extraordinaria aceleración del crecimiento.

Por un lado, las empresas suizas que ya estaban establecidas en México han abierto sedes adicionales, y por otro, se han asentado otras nuevas. A pesar de la pandemia, o mejor dicho: precisamente gracias a ella.

Un ejemplo del crecimiento actual es Monosuisse, una empresa de Emmenbrück que produce hilos monofilamento para la industria. Inauguró su ampliación en 2023, reduciendo a la mitad el tamaño de su planta de producción en Querétaro, al norte de Ciudad de México, y aumentando la capacidad hasta 5.000 toneladas anuales.

“Hemos crecido con éxito y seguiremos creciendo a este alto ritmo”, afirma el director general Hanspeter Meier sobre la evolución de los últimos cuatro años.

México es un lugar ideal para abastecer a empresas de EE.UU., así como a empresas estadounidenses que han trasladado su producción a México.

Las empresas suizas siguen a las estadounidenses

El nearshoring es la tendencia de las empresas estadounidenses a trasladar sus sucursales e instalaciones de producción de la lejana Asia al cercano México. El mecanismo correspondiente se ha iniciado también en Europa debido a los problemas logísticos causados por la pandemia.

Para las empresas estadounidenses, las tensiones económicas con China que ya existían antes del Covid también tienen que ver en ello. En 2023, México se convirtió en el socio comercial más importante de EE.UU. por delante de China.

Los costes laborales mexicanos siguen siendo significativamente más bajos que en los países industrializados. Y gracias al tratado de libre comercio entre México, EE.UU. y Canadá (USMCA), las mercancías producidas llegan al Norte libres de impuestos.

Las empresas estadounidenses son clientes importantes para las suizas. Tan importantes, de hecho, que a algunas de ellas les merece la pena seguir a los clientes que han emigrado de Asia a México.

Y no solo las empresas suizas se están trasladando a México: la empresa suiza de logística Kuehne und Nagel asesora actualmente a casi 90 empresas de todo el mundo en el desarrollo de su cadena de suministro en la nueva ubicación de México, según informa Kuehne und Nagel North America.

Una ubicación geográfica y económicamente ideal

Los recién llegados no solo necesitan un socio logístico, sino también un seguro.

Zurich Insurance (aseguradora de Zúrich) considera que la entrada en el mercado de nuevas empresas y el crecimiento mediante el establecimiento de nuevas plantas para empresas que ya operan en México es una oportunidad para anclar nuevas áreas de negocio estratégicas en el país.

“México ofrece muchas ventajas”, afirma Valentin Pfyffer, de la Cámara de Comercio Suizo-mexicana Swisscham. Los nuevos registros de empresas suizas están actualmente a la orden del día. “Además de su proximidad a EE UU, el país es accesible desde dos océanos”.

Tampoco falta mano de obra adecuada. “Aquí hay trabajadores cualificados para puestos directivos y, al mismo tiempo, menos formados para trabajos en la producción”, afirma Pfyffer.

Al fin y al cabo, los 130 millones de mexicanos son importantes consumidores. México ostenta el récord de consumo de Nescafé, cuyos granos se cultivan en el estado de Veracruz.

El productor Nestlé es el mayor empleador suizo en el país, con 17.000 de las 40.000 personas que trabajan para empresas suizas. El gigante de la alimentación, que tampoco está exento de polémica en México, inauguró en noviembre de 2023 su fábrica de crema de café en polvo (Coffeemate) en el estado de Chiapas, por valor de 15 millones de francos suizos.

Sede de Nestlé en el barrio de Polanco de Ciudad de México. Copyright Flurina Duenki

La inversión directa como imán empresarial

Otra ventaja económica son las inversiones extranjeras directas, como el establecimiento de una filial o sucursal, que están permitidas en México sin restricciones y no tienen que ser aprobadas por el gobierno.

Como “uno de los países emergentes más abiertos a la inversión extranjera directa”, México es un emplazamiento favorable para la multinacional farmacéutica Novartis, según explica a petición de los medios de comunicación su director, Satoshi Sugimoto.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, tampoco se cansa de insistir en las buenas condiciones para que las empresas extranjeras se instalen en el país.

No obstante, son en buena medida las circunstancias externas y geográficas las que hacen de México un lugar codiciado para los negocios y, por otro lado, las condiciones legales favorables, como las inversiones directas, que ya existían con anterioridad al mandato de López Obrador.

La Cámara de Comercio abre nuevas oficinas

Swisscham ha abierto tres nuevas oficinas al norte de su sede en Ciudad de México en los dos últimos años: en Querétaro, Monterrey y Guadalajara.

“Aunque las empresas suizas suelen tener su sede en la capital, sus talleres y fábricas están fuera de la ciudad”, explica Valentin Pfyffer.

Las nuevas oficinas de Swisscham se han abierto cerca geográficamente de los centros de producción, entre Ciudad de México y la frontera con Estados Unidos. “Organizamos reuniones de networking en estas regiones, por ejemplo, presentamos empresas a cámaras de comercio de otros países o mediamos entre la empresa suiza y una autoridad mexicana”.

Casi dos años después de la expansión, Pfyffer saca una “conclusión muy positiva”, como él mismo dice. “Los representantes de empresas no radicadas en la capital o los directores de centros de producción también pueden participar ahora en las reuniones y, por tanto, establecer una mejor red de contactos”.

El papel de asesoramiento y mediación de Swisscham entre las autoridades mexicanas y las empresas suizas también puede cumplirse mejor. “Ya se trate de la ampliación de una planta o de la construcción de una carretera de acceso”, explica Pfyffer.

Con casi 130 millones de habitantes, México es en sí mismo un gran mercado. La imagen muestra el discurso de investidura del presidente Andrés Manuel López Obrador en el centro de Ciudad de México en 2018. Asistieron unas 150.000 personas. sda-ats

El lado oscuro de la ubicación

Sin embargo, México no es un puro paraíso para las empresas extranjeras. A veces son necesarias inversiones de alta seguridad debido al crimen organizado.

El país ocupa el puesto 126 de 180 en el índice de corrupción. “Swisscham tiene normas estrictas en materia de gobernanza medioambiental y social [es decir, normas medioambientales y sociales en la gestión de las empresas, nota del editor]”, afirma Pfyffer.

Como miembros de Swisscham, firman un código ético y se comprometen a cumplir los valores prescritos. También se informa a las empresas recién llegadas sobre cómo pueden reaccionar ante los intentos de corrupción de empresas y autoridades locales para evitarlos.

“No nos excedemos a la hora de prevenir la corrupción, ya que no podemos mirar a todas partes a la vez”, dice Pfyffer, “pero hacemos todo lo posible para garantizar que se cumpla el código”.

Y el auge del nearshoring tampoco es una bendición para México. Los estados en los que prefieren instalarse las fábricas carecen de agua.

En el pasado se descuidó la construcción de infraestructuras hídricas. Aunque ahora hay proyectos previstos, su realización tardará décadas.

Texto adaptado del alemán por Carla Wolff