Gobierno tunecino firma acuerdo sindical para aumentar los salarios públicos

Túnez, 15 sep (EFE).- El Gobierno tunecino firmó este jueves con la poderosa central sindical UGTT un acuerdo que prevé un aumento salarial del 3,5 % para funcionarios y empleados de empresas públicas entre 2023 y 2025, así como un aumento en el salario mínimo garantizado en medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que exige medidas de austeridad para otorgar un nuevo crédito.

Según la agencia de noticias oficial TAP, el acuerdo firmado hoy en el Palacio de Gobierno constituye un paso que puede paliar una de las crisis más importantes que vive el país en la actualidad.

Citado por la TAP, el secretario general adjunto del UGTT, Hafeez Hafeez, reveló que las operaciones de desembolso de las primeras cuotas del aumento salarial comenzará a partir del próximo mes de octubre.

El pasado mes de junio el sindicato convocó una huelga general en el sector público ante el rechazo del Ejecutivo a aceptar sus condiciones y amenazó con una segunda jornada de movilizaciones para denunciar el deterioro del poder adquisitivo de los tunecinos- con una inflación de más del 8%- y la falta de compromiso de la decena de gobiernos que se han sucedido desde el inicio de la transición en 2011.

Según el diario árabe Echaab, gracias a este pacto el salario mínimo interprofesional (SMI) subirá un 7 % a partir del mes de octubre y se retirará la polémica circular 20, aprobada por el Gobierno a finales de año y que exige una autorización previa de su gabinete para iniciar cualquier tipo de negociación entre instituciones y sindicatos.

Aunque la UGTT descartó una motivación «política», su iniciativa también buscaba ejercer una mayor presión sobre el presidente, Kaid Said, al que acusó de llevar a cabo un diálogo nacional «ficticio» para redactar una nueva constitución, aprobada en referéndum en julio con el 94,6% de los votos- pese a una abstención récord del 70% del censo- y que instaura un régimen político «ultrapresidencialista» según los analistas.

A pesar de la delicada situación económica y financiera que atraviesa el país, la primera ministra, Najla Bouden, en esas funciones desde octubre, anunció que presentará a principios de septiembre su programa de reformas sociales y económicas ante el consejo de administración del FMI con el fin de obtener un préstamo- el tercero de la última década- que se estima en 3.600 millones de euros y que le permitiría hacer frente a una deuda pública récord.

Estas medidas incluyen revisar a partir de 2023 las subvenciones a productos de primera necesidad y combustibles así como limitar la masa salarial, estimada en 650.000 funcionarios. EFE

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