Taiwán investiga la presunta influencia de China en los programas de una cadena local
Taipéi/Pekín, 26 jun (EFE).- La Comisión Nacional de Comunicaciones (NCC) de Taiwán investiga posibles injerencias de China en la dirección de los programas políticos de una televisión local, en los que habría tratado de imprimir una línea editorial favorable a sus intereses, informó hoy el diario Taipei Times.
Según una fuente anónima citada por el rotativo, la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado (Ejecutivo chino) contactó con varios canales de televisión taiwaneses a principios de este año, con el objetivo de participar en la producción de programas de entrevistas a cambio de “intereses comerciales” en China.
El acuerdo estipulaba, de acuerdo a la fuente, que el corresponsal en Taiwán de la agencia oficial de noticias Xinhua participaría en la propuesta de los temas, la redacción de los guiones de los programas y la supervisión de las grabaciones.
Solo un canal de televisión aceptó estas condiciones y, tras hacerlo, transmitió una serie de programas que “elogiaban” la política hacia Pekín del expresidente taiwanés Ma Ying-jeou (2008-2016) durante su reciente viaje a China.
El equipo de producción del canal desconocía la identidad del periodista de Xinhua, quien comenzó a frecuentar las reuniones de contenido “hasta que las selecciones de los temas y la intromisión en las líneas (editoriales) empezaron a generar preguntas” en la redacción, indicó Taipei Times.
En declaraciones a este rotativo, el vicepresidente y portavoz de la NCC, Wong Po-tsung, aseguró que el organismo está investigando “los detalles de la situación”, agregando que el corresponsal de Xinhua -quien volvió a China poco después de que se revelara su participación en los programas- podría haber emprendido acciones que eran “incongruentes” con el propósito de su estancia en Taiwán.
En este sentido, el Ministerio de Cultura y la NCC determinarán si el periodista en cuestión y el canal de televisión infringieron alguna regulación, entre ellas la ley que rige las relaciones entre la población de Taiwán y China.
“Hemos notificado oficialmente a la Asociación de Radiodifusión de Televisión por Satélite y a otras asociaciones de medios de radiodifusión que deben tener cuidado y rectificar la situación, así como recordar a sus miembros que respeten el código de ética”, aseveró Wong.
China niega las acusaciones
Por su parte, la Oficina china desmintió las acusaciones de injerencia en la dirección de programas políticos taiwaneses.
Su portavoz Zhu Fenglian tachó este miércoles las informaciones de «puro bulo» y aseguró que las autoridades isleñas «engañan a la población taiwanesa con intenciones maliciosas».
Las autoridades del Partido Democrático Progresista (PDP, gobernante en la isla) «acostumbran a dividir a la sociedad taiwanesa e instigar la hostilidad y el antagonismo entre ambos lados del estrecho» e «intimidan y castigan a los medios que mantienen posturas diferentes, atentando así gravemente contra los intereses del propio pueblo taiwanés», señaló Zhu.
La portavoz aseveró que la población de la isla «se dará cuenta de la naturaleza engañosa y perjudicial de la manipulación de la opinión pública» por parte del PDP.
Taiwán, gobernada de forma autónoma desde 1949, lidia con una creciente campaña de presión por parte de China, que considera a la isla como una “provincia rebelde” para cuya “reunificación” no descarta el uso de la fuerza.
Pese a los esfuerzos del Gobierno taiwanés por combatir la injerencia de Pekín, el gigante asiático todavía tiene influencia sobre varios medios de comunicación isleños, algunos de los cuales han tenido que limitar su cobertura periodística o modificar su línea editorial para no perjudicar sus intereses económicos en China.
En los últimos años, Pekín también ha incrementado sus operaciones de desinformación en Taiwán, llegando a su punto álgido en las elecciones presidenciales del pasado enero, en las que el soberanista William Lai (Lai Ching-te), considerado como un “secesionista” por las autoridades chinas, se impuso con un 40 % de los votos. EFE
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