Teodoro Obiang: 45 años de Gobierno en Guinea Ecuatorial marcados por promesas rotas
Nairobi, 3 de ago (EFE).- Teodoro Obiang, el presidente que lleva más tiempo en el poder del mundo, cumple este sábado 45 años al frente de Guinea Ecuatorial con un legado marcado por las promesas incumplidas que han dejado a los ecuatoguineanos asfixiados por la pobreza y la represión de sus libertades.
Obiang llegó al poder tras derrocar en el golpe de Estado del 3 de agosto de 1979 a su tío, el dictador Francisco Macías, que protagonizó una sangrienta dictadura y sumió al país en la parálisis económica.
Pero el compromiso democrático proclamado por Obiang en el conocido como Golpe de la Libertad se desvaneció pronto, según explican a EFE expertos y activistas.
Aunque inicialmente el nuevo dirigente se comprometió a un cambio «radical», dice a EFE Tutu Alicante, director ejecutivo de la oenegé pro derechos humanos EG justice, la excolonia española es a día de hoy uno de los regímenes más represivos del mundo.
«La junta militar y el poder ejecutivo (tras el golpe de Obiang) señalan una continuidad con el pasado», declara, por su lado y también en conversación con EFE, Ana Lúcia Sá, investigadora del Centro de Estudios Internacionales del Instituto Universitario de Lisboa.
Una educación militar
Obiang nació el 5 de junio de 1942 en la región continental del país y consiguió una beca en 1963 para formarse en la Academia General Militar de Zaragoza (noreste de España).
Regresó a Guinea Ecuatorial, donde ocuparía diferentes cargos militares hasta ser nombrado viceministro de Defensa, poco antes de que el país lograra su independencia en 1968 y se convirtiera así en la única nación soberana de África con el español como lengua oficial.
Durante esos años, Obiang fue también alcaide de la infame prisión de Black Beach -en la capital, Malabo-, conocida hasta la actualidad por los malos tratos y torturas y donde siguen siendo encarcelados opositores o cualquiera que ose manifestar su desacuerdo con el Gobierno.
Solo tres años después de su llegada al poder, sustituyó en agosto de 1982 el Gobierno militar por un Ejecutivo civil y, en 1986, fundó el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), que dirige desde entonces el país.
La represión de la oposición
«Hay partidos de los que el PDGE se ha apropiado y otros que se han mantenido independientes, pero altamente reprimidos», explica la analista Sá sobre la forma en que el Gobierno actual ha manejado a la oposición en beneficio propio.
En este sentido, la directora adjunta de campañas para África Occidental y Central de Amnistía Internacional (AI), Marta Colomer, señala que esa supresión de libertades se refleja en «la disolución de partidos políticos contrarios al régimen, como ocurrió en 2023 con Ciudadanos por la Innovación (CI)”, cuyo líder, Gabriel Nsé Obiang, está encarcelado con una condena de 29 años.
Así, aunque el Ejecutivo permite la llamada «oposición democrática» -un grupo de partidos en teoría opositores pero que suelen presentarse a las elecciones en coalición con el PDGE-, solo una formación autorizada ejerce una verdadera oposición: Convergencia para la Democracia Social (CPDS), liderada por Andrés Esono.
«Cualquier persona que intente llevar un discurso contrario al oficial, es víctima de detenciones arbitrarias, de torturas o encarcelamientos sin ningún tipo de proceso judicial», dijo a EFE Colomer.
El petróleo y la pobreza
En el ámbito económico, con la llegada de Obiang al poder se produjo una «apertura en la que empresas españolas que habían abandonado Guinea Ecuatorial durante la época de Macías regresaron», explica Alicante, el activista de EG Justice.
Cerca de dos décadas después, en 1996, empresas estadounidenses hicieron un descubrimiento en las costas de Guinea Ecuatorial que cambiaría para siempre el destino del país, hasta entonces dependiente de la venta de café y cacao: el petróleo.
Pero, aunque el hallazgo convirtió a Guinea Ecuatorial en uno de los países con una mayor renta per cápita de África (más de 8.460 dólares en 2021, según el Banco Mundial), «ni el petróleo ni la apertura económica han mejorado la situación económica de la población civil», asevera Alicante.
Además, la bajada de los precios del crudo ha truncado esta bonanza.
Malabo no ofrece datos de pobreza actualizados, pero el Índice de Desarrollo Humano del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) colocó a la nación este año en el puesto 133 de 193 estados, y Guinea Ecuatorial es considerada uno de los países más corruptos del mundo.
A sus 82 años y tras cuatro décadas y media en el poder, Obiang no ha revelado quién espera que lo reemplace, si bien todo apunta a su hijo y vicepresidente del país, Teodoro Nguema Obiang, conocido como «Teodorín» y sobre el que pesan condenas por corrupción. EFE
cron/lbg/fpa
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód 21808327, 21802122 y otros)