Mercado laboral suizo: se enfría, pero la escasez de mano de obra persiste

Empleos disponibles en el sector de la construcción. Keystone / Cyril Zingaro

Después de varios años de una intensa escasez de mano de obra, ¿está el mercado laboral suizo en vías de recuperación? No del todo, opinan los especialistas.

El mercado laboral suizo se ha visto acechado por el fantasma de la escasez de mano de obra, especialmente desde el inicio de la pandemia de COVID.

Mientras las empresas padecían para reclutar personal, el número de vacantes disponibles alcanzaba su nivel más alto en 20 años y la tasa de paro, en consecuencia, su nivel más bajo en ese mismo lapso, generando amplios temores sobre la prosperidad futura.

¿Está cambiando la tendencia en Suiza? Datos publicados recientemente por el grupo de recursos humanos Adecco y la Universidad de Zúrich confirman que existe solo un ligero ajuste: entre el primero y el segundo trimestre del 2024, el número de plazas vacantes se redujo 8%, refieren. Y la tasa interanual de vacantes cayó 11%.

El sector que más ha reflejado este impacto está conformado por los “especialistas en oficina» -posiciones secretariales o administrativas-, ya que reporta 20% menos vacantes que hace un año. Otras actividades no manuales con la misma dinámica son la informática (-19%) y la economía (-17%), en donde las vacantes de empleo también se redujeron. El fenómeno se replicó también en los empleos del sector sanitario (-19%).

Pero, aunque la demanda de la mano de obra se mantiene elevada en algunas profesiones -están también, por ejemplo, la construcción y los oficios relacionados-, el panorama general es más bien parecido al que había antes de la crisis de COVID, explica Yanik Kipfer, de la Universidad de Zúrich, quien tomó parte de la elaboración del índice.

«(La tendencia) no es sorprendente, ya que la economía no está viviendo un apogeo de la misma magnitud del experimentado después de la pandemia», afirma Kipfer y detalla que “cuando todo se reabrió de nuevo, la gente quería salir, viajar, y esto desencadenó una renovada demanda que trajo nuevas ofertas de empleo. Pero se ha producido después una desaceleración de la actividad económica». Por ello, en opinión del experto, la actual ralentización del mercado laboral es una especie de “normalización”.

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Solo una instantánea

¿Qué tan lejos irá esta normalización o cuánto durará? Kipfer declina especular al respecto. El índice del mercado laboral de Adecco es simplemente una «instantánea» de la situación actual de las cosas, dice.

Michael Siegenthaler, del Instituto de Investigación KOF, perteneciente a la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (EPFZ), coincide en que la situación actual se encuentra “en algún sitio entre el enfriamiento y la normalización”. Pero no prevé una recesión. Al realizar un comparativo histórico, Siegenthaler asegura que todos los indicadores del mercado laboral se mantienen en niveles relativamente altos. Algunas empresas reportan menos dificultades para reclutar personal, pero también es cierto que hay muchas otras firmas que aún tienen dificultades para contratar.

Siegenthaler añade que la reciente «dicotomía» en la que muchos sectores orientados a la exportación experimentan dificultades, mientras los sectores orientados a los servicios viven un periodo de jauja (con problemas para contratar personal) debería estabilizarse en los próximos trimestres.

Problemas a largo plazo

Kipfer y Siegenthaler anticipan que, en términos generales, los problemas estructurales de largo plazo que han provocado una escasez en la mano de obra en Suiza -especialmente debido al envejecimiento de la población y a vacantes por jubilación que no siempre son reemplazadas- no desaparecerán en los próximos años.

Como publicamos recientemente, diferentes estudios estiman que el mercado laboral suizo carecerá de entre 430.000 y 1,2 millones de trabajadores de aquí a 2050, una perspectiva que suscita debates con respecto a la intervención que debería tener el Estado en sectores vitales, y sobre la necesidad de contar con políticas sociales más favorables hacia las familias y los inmigrantes.

El año pasado exclusivamente, 68.000 personas llegaron a Suiza procedentes de países europeos, animadas por el auge del mercado laboral. Desde el año 2002, cuando entró en vigor el Acuerdo de Libre Circulación de Personas con la Unión Europea (UE), los trabajadores de origen no helvético han pasado del 24,6% al 33,8% de la fuerza laboral. Y considerando que en ese mismo lapso la población aumentó 20%, hasta alcanzar los 9 millones de personas, los políticos se manifiestan cada vez más preocupados por la rapidez de este crecimiento.

El ejemplo más evidente de esta inquietud lo encabeza la Unión Democrática de Centro (UDC), partido de derecha que recolecta firmas en favor de una iniciativa para frenar la población suiza en 10 millones de personas. Pero las preocupaciones demográficas se hacen patentes, en realidad, en todo el espectro político: el analista político Michael Hermann declaró a la radiotelevisión pública suiza, SRF, a principios de año que «nunca había visto tanta presión sobre la inmigración, lo mismo de la derecha que de la izquierda”.

¿Más de lo mismo?

En el mercado laboral, en particular, Siegenthaler no espera una desaceleración importante en la demanda de inmigrantes en los próximos años.

El número de llegadas podría disminuir un poco para adecuarse al enfriamiento del mercado laboral, afirma. Pero seguirá siendo alto. Si las empresas tienen dificultades para contratar en casa, no es extraño que busquen en el extranjero, lo mismo a especialistas altamente cualificados que a trabajadores de la construcción.

Siegenthaler considera que el mercado laboral suizo, caracterizado por sus salarios estables y elevados y por su pequeña talla, debería ser capaz de resistir cualquier batalla por talentos con los países vecinos.

De hecho, el especialista prevé una migración neta de extranjeros de entre 60.000 y 80.000 en los años por venir.

Y con respecto al sitio en donde trabajarán, no faltarán los sectores que los reciban en Suiza. Kipfer destaca que en el sector salud, a medida que la población envejezca y continúe la inmigración, la demanda de servicios sanitarios seguirá creciendo en el largo plazo, impulsando la necesidad de contar con más personal médico, afirma.

Otro sector en donde habrá una elevada demanda de mano de obra es la construcción -que actualmente reporta el mayor repunte en las vacantes de empleo- pues es una actividad que seguirá en expansión, según Kipfer. Después de todo, los inmigrantes necesitan un lugar donde vivir, y Suiza ya enfrenta actualmente una escasez de viviendas.

Texto adaptado del inglés por Andrea Ornelas / Carla Wolff