Paseo por el tiempo en el Valle de Joux
Con su paisaje montañoso, sus dos pequeños lagos y sus caseríos dispersos entre los pastizales, el Valle de Joux es un destino privilegiado para los amantes de la naturaleza, tanto en verano como en invierno. También es una de las cunas de la relojería suiza de alta precisión. Recorrido fotográfico.
Aislados del mundo durante el invierno, los campesinos del Valle de Joux comenzaron en el Siglo XVIII a producir relojes para ocuparse y mejorar su día a día. Marcas prestigiosas como Audemars Piguet y Jaeger-LeCoultre nacieron ahí. Patek Philippe, Blancpain, Breguet y Vacheron Constantin se instalan más tarde.
Hoy en día, el valle ofrece cerca de 7.000 puestos de trabajo para los 6.600 habitantes locales, incluidos niños y jubilados. Resultado: una tasa de desempleo casi irreducible 2% y el requerimiento de mano de obra transfronteriza. Cada día, 4.000 franceses acuden a trabajar a las fábricas de relojería ubicadas en las orillas del Lago de Joux.
No proceden solamente de la cercana región de Franche -Comté, sino de todo el Hexágono. Para los empleadores es más fácil hacer venir a un trabajador de París que de las orillas del Lago Leman. Y es que para la gente de las planicies de Vaud, los dos pasos que conducen al valle son como barreras psicológicas insalvables.
(Fotos: Thomas Kern, Samuel Jaberg, swissinfo.ch)
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