Turquía espera el fin del PKK tras el llamamiento de Öcalan a la paz
Ankara, 27 feb (EFE).- Abandonar las armas, disolverse, y poner así fin a la sangrienta lucha contra el Estado turco que ha dejado más de 40.000 muertos en más de cuatro décadas de combates y atentados.
Es lo que ha pedido este jueves al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) el fundador y líder intelectual de esta guerrilla kurda, Abdullah Öcalan, desde la cárcel de la isla de Imrali, a 50 kilómetros de Estambul, donde lleva aislado más de 25 años, cumpliendo su condena de cadena perpetua.
«Todos los grupos deberían abandonar las armas. El PKK debería disolverse. Hago este llamamiento y asumo la responsabilidad histórica», aseguró el exguerrillero de 75 en un mensaje leído en rueda de prensa por miembros del DEM, el partido progresista y pro kurdo tras entrevistarse con él en la prisión.
En su mensaje, cuya lectura fue retransmitida en directo desde un hotel de Estambul, el fundador del PKK -considerado terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea- dijo que la guerrilla fue fundada en un momento de opresión y rechazo a los kurdos.
Resaltó que el PKK, que él fundó en 1978 para lograr la independencia de los kurdos en un Estado propio, ha sido «el movimiento insurgente y violento más largo y extenso de la historia de la República» de Turquía, y que su fuerza partía de la ausencia de «canales democráticos».
Sin alternativa a la vía democrática
Pero consideró que ahora no hay alternativa a la democracia en Turquía.
Al llamamiento de Öcalan tendrán que responder ahora los comandantes de la guerrilla sobre el terreno, que tienen sus bases en el norte de Irak, así como el Gobierno del partido conservador e islamista AKP del presidente del país, Recep Tayyip Erdogan.
El proceso arrancó el pasado octubre cuando Devlet Bahçeli, el líder del partido ultranacionalista MHP y aliado de Erdpogan, propuso que Öcalan acudiera al Parlamento para pedir públicamente el fin de la violencia.
El propio líder kurdo se refirió hoy a que en la atmósfera creada por Bahçeli, la «determinación expresada» por Erdogan y las posturas positivas de otros partidos, lanza ese llamamiento al desarme.
El fundador de la guerrilla kurda aseguró que en los 200 últimos años el capitalismo moderno ha intentado desmantelar la alianza «milenaria» entre turcos y kurdos.
«Hoy, esa frágil relación histórica debe reorganizarse en un espíritu de fraternidad, sin prescindir de la fe», sigue la nota, en la que habla de la necesidad de una sociedad democrática en Turquía.
«Llamo al PKK a que celebre un congreso y decida su disolución», reclamó Ocalan en su misiva, bajo el nombre de «Llamamiento a la Paz y una Sociedad Democrática».
Expectativa de paz
«Saludo a todos los segmentos de la sociedad que creen en la coexistencia y atienden a mi llamamiento», concluyó Öcalan su mensaje, recibido en medio de una gran expectativa que se había venido creando en los últimos días y horas, especialmente después de que el Ministerio de Justicia autorizara a un grupo tan nutrido a visitar al líder del PKK.
Además, el DEM y otras organizaciones del entorno kurdo habían convocado a la población a «escuchar juntos el llamamiento de Ocalan», en un comunicado en el que afirmaron que ni la guerra ni el rechazo a los kurdos «traen beneficios».
«Una vez más, a medida que la legítima causa del pueblo kurdo avanza hacia la resolución y la libertad, no debe caber duda de que millones de kurdos apoyarán esta hoja de ruta», resaltaron.
El PKK se alzó en armas contra el Estado turco en 1984 para lograr la independencia y autodeterminación de los la minoría kurda en Turquía, estimada en unas 15 millones de personas.
Cuatro décadas, y más de 45.000 muertos en atentados y combates, después, sus posturas se han moderado y ahora reivindican sólo una mayor autonomía y derechos culturales y lingüísticos para los kurdos.
El último intento de terminar con el conflicto terminó en 2015, tras meses de negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla.EFE
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