Tykwer abre la Berlinale con un llamado a abandonar el aislamiento y reencontrarnos
Berlín, 13 feb (EFE).- La Berlinale abre esta noche su 75ª edición con la presentación fuera de competición de «Das Licht» («The Light»), en el que el cineasta alemán Tom Tykwer hace un llamamiento a abandonar el aislamiento, reencontrarse los unos con los otros y mirarse a unos mismos con honestidad.
El filme, que transcurre en un Berlín en el que constantemente llueve, narra la historia de «una típica familia alemana disfuncional», en palabras de la hija adolescente, de clase media acomodada, en la que sus miembros se han convertido en extraños los unos para los otros hasta que llega a sus vidas Farrah.
Se trata de una misteriosa empleada del hogar procedente de Siria, que les aporta la luz necesaria para que los protagonistas vuelvan a reencontrarse.
En rueda de prensa, Tykwer señaló que esta película está hecha sin corazas para que la vulnerabilidad de los personajes llegue al espectador.
Hacerlo con esta mirada tan abierta es lo que le da intimidad y subjetividad a este filme, que también incorpora «todo mundo que nos azuza actualmente, con tantas posiciones y temas contradictorios» y «controvertidos, en los que es tan difícil posicionarse», dijo.
Pero podemos hacerlo y no es tan difícil si recordamos los principios básicos, que tienen que ver con el hecho de que tenemos que volver a acercarnos y no aislarnos tanto, como es la tendencia ahora, agregó.
Los padres y los dos hijos de la familia viven cada uno en su microcosmos, aislados los unos de los otros, y tiene que venir de fuera un tipo de energía que los saca de su microcosmos y les hace mirarse de nuevo y acercarse, indicó.
La era del narcisismo
Para Lars Eidinger, que interpreta al padre, Tim, vivimos en la «era del narcisismo», en la que las personas más poderosas del mundo tienen «un evidente trastorno narcisista de la personalidad», que en realidad, dijo, todos tenemos.
Según el actor, el narcisismo a menudo se interpreta de una manera un poco equivocada o no en toda su complejidad, en el sentido de que con ello se describe a alguien que está enamorado de sí mismo, que tal vez es vanidoso.
Pero tal y como él entiende la historia, añadió, un narcisista es alguien que no puede amarse a sí mismo porque es incapaz de reconocerse, que tiene que seguir siendo un extraño para sí mismo y la película de Tykwer es precisamente una invitación a reencontrarnos.
El mensaje principal de la película, según Erdinger, es que «si conseguimos realmente tener el valor de mostrarnos, en una película o en el arte en general y damos la oportunidad al de en frente a reconocerse en ella, entonces realmente podemos cambiar el mundo».
También se refirió al tema de la familia disfuncional al afirmar que son las máquinas las que funcionan, pero no las personas, lo cual las hace precisamente humanas, y si logramos hacer las paces con eso, con las contradicciones, habremos dado un gran paso.
El hecho de que existan categorías como bueno y malo, negro y blanco, correcto e incorrecto, derecha e izquierda y de que ahora siempre se nos pida que adoptemos una postura clara hace que corramos el resigo de pensar en esos extremos, advirtió.
«Admitirnos a nosotros mismos que somos seres imperfectos, seres ambivalentes que cometemos errores y cuya característica más llamativa es que somos contradictorios, soportar eso es un paso muy importante», afirmó.
Tras la gala de inauguración esta noche, en la que la actriz británica Tilda Swinton recibirá el Oso de Oro honorifico, el viernes comenzará la verdadera carrera por los Osos, a los que aspiran 19 películas. EFE
egw/jam
(foto)