UA y ONU muestran su preocupación por la escalada de tensión en la región etíope de Tigré
Adís Abeba, 14 mar (EFE).- La Unión Africana (UA) y las Naciones Unidas mostraron su preocupación por la creciente tensión en la región de Tigré, en el norte de Etiopía, donde el enfrentamiento entre facciones rivales hace temer que estalle un nuevo conflicto tras la devastadora guerra sucedida entre 2020 y 2022.
«La UA subraya la importancia de la estabilidad y la paz en la región y hace un llamamiento a todas las partes implicadas para que actúen con moderación y entablen un diálogo constructivo», señaló la organización panafricana en un comunicado este viernes, al destacar su «profunda preocupación» mientras monitoriza la situación.
Por su lado, el portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric, aseguró este jueves en su rueda de prensa diaria que la organización está «siguiendo de cerca los acontecimientos en Tigré».
«Instamos a todas las partes a que rebajen las tensiones, se abstengan de recurrir a la violencia y entablen un diálogo urgente», añadió Dujarric.
Tanto la UA como la ONU pidieron que las facciones enfrentadas respeten el Acuerdo de Pretoria, firmado en la capital de Sudáfrica en noviembre de 2022 para poner fin a la guerra que enfrentó durante dos años a las fuerzas tigrinas contra el Gobierno federal.
«La UA subraya que la adhesión» al acuerdo «es crucial para mantener la paz que tanto ha costado conseguir y fomentar un entorno propicio para la consolidación de una paz duradera, la reconciliación y el desarrollo», señaló el organismo, mientras el portavoz de la ONU insistió en la «importancia de aplicar las disposiciones» del pacto.
Ambas organizaciones lanzaron este mensaje después de que la Administración Provisional Regional de Tigré, establecida tras la guerra y presidida por Getachew Reda, del partido Frente de Liberación del Pueblo Tigré (FLPT), pidiera ayuda este miércoles al Gobierno federal etíope.
En un comunicado, el Gobierno regional pidió al Ejecutivo etíope «comprender» el agravamiento de la crisis y «brindar el apoyo necesario», al afirmar que una facción dentro de las fuerzas militares tigrinas trata de «desmantelar» el acuerdo de paz y desestabilizar la región.
En este sentido, Getachew, que cesó a varios mandos militares, indicó el miércoles que compartió su inquietud con los embajadores de EE.UU., Alemania, Francia, Italia, Unión Europea (UE) y Reino Unido en el país africano.
En un comunicado, las embajadas de esos países y de otras naciones de la UE, como España, Países Bajos o Bélgica, así como de Japón, Noruega y Nueva Zelanda, subrayaron su «pleno apoyo» al Acuerdo de Pretoria y aseveraron que «no debe darse un retorno a la violencia».
Getachew acusó a su rival al frente del FPLT, Debretsion Gebremichael, de tomar por la fuerza el control de la administración de la ciudad norteña de Adigrat este martes, lo que confirmó la facción del partido afín a Debretsion, al rechazar los «llamados directos e indirectos a la intervención de terceros» en la región.
En una rueda de prensa este jueves, el presidente del Gobierno regional afirmó que algunas facciones del FPLT «que han perdido la aceptación legal (…) esperan sacar provecho de la guerra», algo de lo que también acusó a la vecina Eritrea, cuyas tropas lucharon con el Ejército etíope durante la guerra en Tigré.
Tigré vivió una guerra civil que empezó el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el FPLT, que gobernaba entonces la región, en respuesta a un ataque a una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.
Tras dos años de un conflicto devastador ambas partes firmaron en noviembre de 2022 en Pretoria un acuerdo de paz auspiciado por la UA, que permitió la entrada progresiva de ayuda a Tigré, donde la ONU denunció un «bloqueo humanitario de facto» durante la guerra.
Al menos 600.000 personas murieron durante el conflicto, según el mediador de la UA en la contienda, el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo. EFE
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