Ucrania informa de progresos en sus esfuerzos por neutralizar las bombas aéreas rusas
Rostyslav Averchuk
Leópolis, 12 feb (EFE).- Ucrania busca formas de contrarrestar la amenaza de las bombas aéreas guiadas rusas y la primera interceptación de uno de estos explosivos, anunciada por Kiev la semana pasada, es motivo de esperanza en círculos militares ucranianos.
El lanzamiento desde aviones de millares de estas bombas relativamente baratas y de gran poder destructivo que pesan al menos 250 kilos ha sido clave en los avances rusos en el frente.
“Los rusos continúan utilizando estas bombas para destruir las defensas de nuestro Ejército y aterrorizar a los civiles detrás del frente”, declara a EFE Oleksandr Kovalenko, analista militar del Grupo de Resistencia Informativa.
Según el Ejército ucraniano, sólo durante el año pasado la aviación rusa lanzó 40.000 bombas aéreas. Aunque el pasado mes de diciembre el número de estos explosivos utilizados bajó a cerca de 2.500, Rusia volvió a emplear alrededor de 4.000 de estas bombas en enero y sus aviones ya han dejado caer 1.750 en lo que llevamos de mes.
Un rayo de esperanza
Debido a su gran potencia explosiva, muy pocas fortificaciones o edificios civiles son capaces de resistir un impacto directo de una de estas bombas. En estos momentos, su falta de precisión es la única esperanza de los ucranianos ante esta práctica rusa.
Pese a que los radares pueden detectar a las bombas que llegan, su interceptación había sido hasta ahora por razones tecnológicas y financieras misión imposible para Ucrania, que sigue acusando un agudo déficit de equipamiento moderno.
Sin embargo, los soldados ucranianos consiguieron recientemente derribar una bomba aérea guiada en la región suroriental de Zaporiyia, según reveló el pasado viernes a medios ucranianos el representante de la Fuerza Aérea ucraniana Yuri Ignat, que no dio más detalles sobre este hito.
Aunque es la primera interceptación anunciada públicamente, Ignat aseguró que no es la primera bomba que se intercepta.
Según escribió el sábado en sus redes sociales el jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, Ucrania ha reforzado sus capacidades para contrarrestar y destruir este tipo de explosivos combinando equipamiento y software modernos con medidas de guerra radioelectrónica.
Según el canal de Telegram Soniáshnik, cercano a la Fuerza Aérea, el método desarrollado por Ucrania se ha demostrado “efectivo” y será utilizado más a menudo.
En palabras de Oleksandr Kovalenko, el analista militar, la interceptación de una bomba de este tipo es un fenómeno de relevancia mundial. De ser capaz Ucrania de utilizar el método empleado de manera sistemática, Kiev habrá resuelto parcialmente el problema de las bombas áereas rusas, señala el experto.
Destruir los aviones rusos sigue siendo clave
Con todo, destruir los aviones rusos que lanzan las bombas, ya sea en el aire o en sus bases, sigue siendo la forma más efectiva de minimizar esta amenaza, afirma Kovalenko.
Hace más de un año, Ucrania ya utilizó varias lanzaderas de defensa antiaérea Patriot para interceptar, en una serie de ataques sorpresa, múltiples aviones Su-34 y Su-35.
Pese al éxito de este método, Kiev ha dejado de usar cerca del frente los pocos Patriot con los que cuenta, ya que al desplegarlos junto a la línea de contacto se convierten en objetivo de los drones y los misiles rusos.
Mientras, los cazas F-16 que ya tiene Ucrania siguen sin recibir el armamento necesario para derribar bombarderos rusos a una distancia segura, según los expertos.
Además, Rusia ha trasladado sus aviones de las bases que estaban al alcance de misiles modernos que tiene Ucrania, como los ATACMS estadounidenses, explica Kovalenko.
Ucrania ataca regularmente bases aéreas rusas con drones de larga distancia que trata constantemente de mejorar. Pero los pilotos rusos están siempre en alerta, lo que les da el tiempo suficiente para mover los aviones cuando se detectan los drones, cuenta Kovalenko.
Sin solución decisiva a la vista
Ucrania podría alcanzar algunos aeródromos a los que Rusia ha replegado sus cazas moviendo más cerca de la línea del frente las lanzaderas de misiles ATACMS, pero la maniobra, señala el experto, sería extremadamente peligrosa para el equipamiento en cuestión.
Con el uso de drones, Kiev ha logrado dañar almacenes de bombas aéreas y depósitos de combustible para aviones y refinerías, pero el impacto ha sido limitado hasta el momento.
Ucrania mejoraría sus probabilidades de destruir estas infraestructuras con misiles balísticos, que portan más explosivo y son mucho más rápidos que los drones, dice Kovalenko. Pero Kiev no recibe este tipo de misiles de sus aliados.
Ucrania trabaja en la fabricación de sus propios misiles balísticos, pero no se sabe aún cuando podrá empezar a usarlos en el campo de batalla, lo que hace aún más relevante la interceptación de una bomba aérea rusa registrada en Zaporiyia. EFE
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