Ucrania libera la estratégica ciudad de Limán, en una región anexionada por Rusia
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó el domingo que la estratégica localidad de Limán, en el este del país, en una de las regiones anexionadas por Rusia, está «totalmente libre» de tropas de Moscú.
El anuncio tuvo lugar dos días después de la oficialización de la adhesión a Rusia de cuatro territorios ucranianos, una iniciativa denunciada por Kiev y los países occidentales.
«A las 12H30 hora local (09H30 GMT) Limán está totalmente libre. ¡Gracias a nuestros militares!», dijo el mandatario ucraniano en un video publicado en las redes sociales.
Horas antes, Zelenski se congratuló por los avances de sus tropas en torno a esta ciudad clave –un importante nudo ferroviario en la anexionada región de Donetsk– y aseguró que la semana próxima «nuevas banderas ucranianas ondearán en el Donbás», en el este del país, donde el ejército ucraniano está contratacando.
También lanzó un mensaje a los soldados y responsables rusos: «Mientras no hayan resuelto el problema de quien empezó todo, quien desató esta guerra insensata contra Ucrania, morirán uno a uno, convirtiéndose en chivos expiatorios, porque no admiten que esta guerra es un error histórico para Rusia».
La víspera, el ejército ucraniano ya adelantó que había entrado en Limán, donde se encontraban «entre 5.000 y 5.500 rusos».
Poco después, Moscú anunció que retiraba a sus hombres de la ciudad hasta «líneas más favorables».
– «Conformes a la Constitución» –
La toma de Limán es un duro revés para Moscú, que el viernes oficializó con gran pompa la anexión de cuatro territorios ucranianos: las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, y las ocupadas por las tropas rusas Zaporiyia y Jersón.
La comunidad internacional denunció esta adhesión territorial, que califica de «ilegal».
El papa Francisco le «rogó» el domingo a Putin que cese la «espiral de violencia» en Ucrania y rechazó las anexiones, «contrarias al derecho internacional».
El papa advirtió que esto «aumenta el riesgo de una escalada nuclear» y hace temer «consecuencias incontrolables y catastróficas a nivel mundial».
Es la primera vez desde el inicio del conflicto, el 24 de febrero, que el pontífice argentino se dirige directamente al presidente ruso en uno de sus discursos.
También nueve presidentes de países de Europa central y oriental (República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Macedonia del Norte, Montenegro, Polonia, Rumanía y Eslovaquia) se sumaron el domingo a la repulsa internacional y declararon que «jamás reconocerán los intentos rusos de anexionar un territorio ucraniano».
El presidente francés, Emmanuel Macron, que se entrevistó el domingo con Zelenski, prometió trabajar para adoptar «nuevas sanciones» europeas contra Moscú.
Pese al rechazo internacional, el proceso legal para la formalización de las anexiones sigue su curso en Moscú.
La Corte Constitucional rusa juzgó el domingo que los tratados eran «conformes a la Constitución de la Federación de Rusia».
Según Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma, los diputados de la cámara baja del Parlamento ruso examinarán el lunes un proyecto de ley ante de la inmediata adopción del texto.
El texto pasará luego a la cámara baja del Parlamento, el Consejo de la Federación.
Ucrania ya anunció que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), «exhortándola a que se ocupe de este caso lo más rápido posible».
– Armas nucleares de «baja potencia» –
Con Rusia perdiendo terreno, los expertos temen que el presidente Vladimir Putin recurra a las armas nucleares para defender su territorio.
Tras la retirada de las fuerzas rusas de Limán, el líder checheno Ramzán Kadírov dijo que Moscú debería considerar usar armas nucleares de «baja potencia».
En el terreno, con la liberación de Limán, las tropas ucranianas parecen recuperar fuerzas.
«Me siento optimista y muy motivado. Veo la actividad en la línea de frente y los territorios que estamos recuperando», dijo a la AFP un soldados ucraniano de 33 años, que se hace llamar «Humo».
Para reforzar el arsenal militar ucraniano, Alemania, Dinamarca y Noruega anunciaron el domingo suministrar a Kiev en 2023 16 obuses pesados autopropulsados.
Ucrania condenó el sábado la «detención ilegal» del director general de la central nuclear de Zaporiyia, Igor Murashov, arrestado la víspera por una «patrulla rusa» cuando se dirigía a la planta, bajo control de Moscú.
El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, expresó su «seria preocupación» por la detención del responsable de la mayor central nuclear de Europa y anunció que viajará a Kiev y Moscú «la próxima semana».