UE activa «ley de bloqueo» para evitar efectos de sanciones de EEUU a Irán
La Comisión Europea activará el martes por la mañana la llamada «ley de bloqueo» para que las empresas comunitarias que comercian con Irán puedan evitar los efectos de la extraterritorialidad de las sanciones de Estados Unidos contra la República Islámica.
Esta reglamentación europea de 1996, creada entonces para evitar los efectos de las sanciones estadounidenses a Cuba, Libia e Irán, permite proteger a las empresas de la Unión Europea (UE).
Esta legislación prohíbe a las empresas europeas conformarse a los efectos extraterritoriales de las sanciones estadounidenses, en caso contrario los Estados miembros del bloque les pueden fijar penalizaciones.
Les permite asimismo obtener una indemnización por perjuicios vinculados a esas sanciones y anula los efectos en la UE de toda decisión de justicia extranjera fundamentada en esas sanciones.
Dado que el desacuerdo con Estados Unidos sobre el embargo a Cuba fue resuelto a nivel político, la eficacia de esta reglamentación nunca fue probada.
Se invocó en 2007 cuando Austria amenazó con sanciones administrativas al banco Bawag por haber cerrado las cuentas de clientes cubanos a pedido de su nuevo propietario, el fondo estadounidense Cerberus, sujeto el mismo a la ley Helms-Burton.
«Las medidas se abandonaron (…) cuando el banco reanudó su relación de negocios con los ciudadanos cubanos concernidos», recuerda la Comisión Europea.
Para que se pueda implementar en el caso iraní, la ley de bloqueo fue enmendada. Comenzará a tener vigencia a partir del martes 7 de agosto de 2018 a las 04H01 GMT, cuando comiencen a regir la nueva serie de sanciones de Estados Unidos que apuntan a bloquear las transacciones financieras y las importaciones de materias primas e impone medidas punitivas a las compras en el sector automotor y la aviación comercial.
El 5 de noviembre una segunda tanda de sanciones apuntará al sector petrolero y gasífero así como al Banco Central.
– Ley simbólica –
Las consecuencias de la «ley de bloqueo» podrían no obstante ser más simbólicas que económicas.
«Es una señal política de la UE. No es un remedio milagroso, pero tiene un carácter disuasivo para impedir el alcance de las sanciones a personas o empresas que no son estadounidenses», explicó el lunes un alto reponsable europeo.
«La extraterritorialidad de las sanciones estadounidenses es ilegal según el derecho internacional, ya que busca dictar la decisión de los operadores económicos europeos no sujetos a la ley estadounidense», estimó.
«Se trata con ella de proteger a las empresas europeas que decidan tomar riesgos quedándose en Irán y que se exponen a sanciones estadounidenses», subrayó la misma fuente.
«Las empresas que decidan retirarse de Irán por las sanciones deben pedir autorización y justificar las razones de su retiro para estar exentas de penalizaciones europeas», observó esta fuente. Estas exenciones se decidirán caso por caso.
«Las penalizaciones serán decididas por el Estado miembro de la empresa. Serán diferentes según los países, pero deberán ser disuasivas y proporcionadas», precisó.
Esta ley favorece principalmente a las PyMES, poco expuestas a Estados Unidos a diferencia de los grandes grupos.
Para estos últimos la solución es más bien negociar derogaciones con Estados Unidos, aunque la mayoría debería retirarse de Irán ya que «sus financiaciones y sus accionistas son en parte estadounidenses», explicaron responsables europeos.
«Los mecanismos están ahí (…) pero no hay que dejar de ver la realidad: los mecanismos son limitados», advirtió el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.