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Un boicot al consumo por los altos precios gana fuerza y se expande por los Balcanes

Zagreb, 31 ene (EFE).- Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Serbia, Macedonia del Norte y Eslovenia se han sumado este viernes al boicot contra los altos precios, iniciado el pasado día 24 en Croacia, donde se lograron rebajas en cadenas comerciales y el Gobierno croata presentó una lista de productos con un tope de precios.

El impacto del boicot el viernes pasado fue evidente en Croacia, donde la facturación de los comercios minoristas cayó un 53 %, según datos oficiales.

En respuesta, el Gobierno adoptó esta semana una lista de 70 productos con precios limitados, mientras que grandes cadenas como ‘Konzum’ y ‘Kaufland’ anunciaron reducciones de precios en más de mil artículos a partir de mañana.

Este viernes, los ciudadanos volvieron a movilizarse con una nueva jornada de boicot, esta vez más amplia, afectando no solo al comercio minorista, sino también a otros sectores.

Aunque la reducción de compras fue menor que en la primera protesta, con un 42 % menos de facturación hasta las 15.00 horas (14.00 GMT), esta movilización vuelve a situar el problema de los altos precios en la agenda pública.

Asociaciones de consumidores, sindicatos y partidos opositores han respaldado el boicot en un país con una de las mayores inflaciones de la Unión Europea (4,5% en diciembre de 2024, según Eurostat) y en el que un litro de leche vale un euro y medio con un salario promedio de 1.300 euros.

Josip Kelemen, presidente de la asociación ‘Hola Inspector’, que impulsó la iniciativa, explicó que el objetivo es presionar al Estado para que cumpla su función de supervisar a las empresas proveedoras, investigar posibles cárteles, regular los márgenes comerciales y garantizar el cumplimiento de las leyes de protección al consumidor.

«Tenemos un ejemplo de Lidl, que vende el mismo paquete de café, el mismo producto, en Croacia por 6,49 euros, y en Eslovenia, su precio normal, no en oferta, es de 2,99 euros. Es normal que los consumidores se sientan como borregos y se rebelen», explicó Kelemen al digital Tportal.

Este movimiento ciudadano ha inspirado a otros países balcánicos, que siguieron el ejemplo croata.

En Bosnia-Herzegovina, el boicot a las tiendas este viernes, impulsado en las redes sociales, ha recibido el respaldo de ciudadanos, asociaciones de consumidores, sindicatos, políticos y del defensor del pueblo para la Protección del Consumidor, Sasa Maric.

Maric confía en que esta protesta marque el inicio de una mayor conciencia entre los consumidores sobre el poder de sus decisiones.

Muchos ciudadanos han expresado en los medios locales su indignación por los altos precios, señalando que, pese a que el salario medio en Bosnia ronda los 700 euros, los productos básicos cuestan más que en Alemania, donde el ingreso medio supera los 3.800 euros.

En Macedonia del Norte, EFE pudo comprobar que varios supermercados y tiendas en la capital, Skopje, estaban prácticamente vacíos, con muy pocos clientes en su interior.

«Si ayer a esta hora había unos 50 clientes, hoy son alrededor de 30», comentó una cajera de una de las principales cadenas de supermercados del país.

Según la plataforma de periodismo de investigación ‘360 Degrees’, algunos alimentos costaban en enero de 2025 más de un 50 % que en el mismo mes de 2022.

Mientras tanto, los salarios y pensiones siguen siendo bajos: en 2024, el salario mínimo era de 360 euros y el sueldo medio se sitúa en 690 euros. La mayoría de las pensiones son de entre 260 y 320 euros al mes.

En Montenegro, la organización ‘Alternativa Montenegro’ lideró la convocatoria, apoyada por la Unión de Sindicatos, que denunció que la inflación ha devorado todos los aumentos salariales.

En Montenegro, entre 2021 y 2024, los precios de los alimentos aumentaron hasta un 41%, según la Administración de Estadísticas, mientras que las ganancias netas de las cadenas comerciales crecieron entre el 120 y el 200 % en el mismo período.

En Serbia, la asociación de consumidores ‘Efektiva’ denunció que los precios de alimentos y otros productos esenciales figuran entre los más altos de Europa. A su vez, la revista ‘Biznis’ reveló que desde 2021, los alimentos han subido un 70 %, erosionando el poder adquisitivo de salarios y pensiones.

El sindicato ‘Sloga’ (Unión) instó a los ciudadanos a sumarse al boicot, recordando que en octubre pasado las autoridades iniciaron investigaciones contra cuatro cadenas comerciales por presunta fijación de precios, pero desde entonces no ha habido avances.

«Nuestro mensaje es claro: ¡no toleraremos más el saqueo de los ciudadanos!», advirtieron en su comunicado.

Aunque aún no hay cifras oficiales sobre el impacto del boicot en la mayoría de los países, numerosos medios coinciden en tiendas con menos afluencia que en días anteriores.EFE

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