Un tribunal de paz en Colombia imputa a seis exjefes de las FARC por crímenes contra menores
El tribunal de paz en Colombia anunció este miércoles la imputación a seis antiguos jefes de la extinta guerrilla FARC por crímenes contra miles de menores de edad como el reclutamiento forzado y la violencia sexual a lo largo del conflicto armado.
Surgida del acuerdo que desarmó a la fuerza rebelde en 2017 y la transformó en partido político, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) determinó que los imputados son los «máximos responsables» del reclutamiento de 18.000 niños entre 1971 y 2016, la mayoría indígenas o afrodescendientes, además de otros delitos.
«Se les robó su inocencia, su infancia, su educación, sus juegos y sus sueños», aseguró en rueda de prensa el presidente del tribunal, Alejandro Ramelli.
Entre los imputados están el último comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) y presidente del partido de izquierda Comunes, Rodrigo Londoño, el congresista Julián Gallo y Milton de Jesús Toncel, requerido por narcotráfico por Estados Unidos.
La JEP juzga los peores crímenes del conflicto armado colombiano y ofrece penas alternativas a la cárcel a quienes confiesen sus actos y reparen a las víctimas.
El informe señala que al menos 135 menores fueron víctimas de violencia sexual. En estos casos, la JEP responsabiliza a los ex altos mandos como responsables por omisión «y no por autoría material directa», asegura un comunicado.
También, les responsabiliza por «crímenes de guerra de tortura, violación y esclavitud sexual», agregó la magistrada Lily Rueda.
Entre las víctimas mujeres, 23% sufrieron abortos forzados y otro 29% fueron sometidas a métodos anticonceptivos sin su consentimiento.
También, se hallaron patrones de malos tratos, torturas y homicidios contra niños dentro las filas rebeldes, así como diferentes tipos de violencias y discriminación contra menores de la comunidad LGBTI+.
Si bien el reclutamiento de niños menores de 15 años estaba prohibido en las FARC, el tribunal constató evidencias de «un fenómeno sistemático, no aislado ni esporádico».
Casi un tercio de las víctimas de reclutamiento forzado siguen desaparecidas.
Rodrigo Londoño, exFARC, reconoció en la red X las «conductas» señaladas por la JEP como parte del «camino hacia la no repetición y la reconciliación». «Estos hechos no debieron haber ocurrido», añadió.
El tribunal acusó a la cúpula de las FARC por cientos de secuestros, y a exmilitares por asesinatos de civiles, pero aún no dictó su primera condena.
En marzo de 2023 ya había imputado a mandos medios por reclutamiento de menores.
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