Una suizo-peruana víctima de los abusos del abad Pierre acusa a la Iglesia de ocultarlo
Ginebra, 23 oct (EFE).- La Iglesia católica ocultó durante 70 años los abusos sexuales cometidos por el fundador del movimiento caritativo Emaús, el abad Pierre (fallecido en 2007), aseguró este miércoles una de las 24 mujeres que han denunciado haber sufrido estas agresiones y la primera en hablar para los medios suizos.
«Era un enfermo mental al que la Iglesia católica le permitió viajar y hacer cosas horribles por todo el mundo», aseguró la presunta víctima, una suizo-peruana de 88 años, en una entrevista para el canal nacional RTS.
La afectada, de nombre Esther, acusó a la Iglesia de «permanecer en silencio» ante los abusos cometidos por el religioso, de los que aseguró haber sido víctima hasta en un par de ocasiones en el año 1988, cuando le entrevistó en un hotel de la ciudad suiza de Ginebra.
Residente en Lima, Esther aseguró haber denunciado previamente su caso a una revista peruana en 2007, pero, advirtió, «no causó mucho revuelo», ya que a la gente de allí «no le interesan estas historias y aún quedan muchas cosas por decir sobre los abusos sexuales en la Iglesia».
Este testimonio público es el primero que se produce en el país helvético referente a este caso, donde el lunes 21 de octubre la Federación Suiza Emaús anunció que se desvinculaba de la figura del fundador como «signo de solidaridad con todas las víctimas de la violencia machista y sexual».
Los relatos de Esther y de las otras presuntas víctimas, recopilados en un informe por una consultora especializada en igualdad que investiga los hechos en la vecina Francia, se refieren a actos de violencia sexual cometidos por el abad Pierre contra mujeres, tanto menores como adultas, entre los años 1970 y 2005.
El abad Pierre (1912-2007), cuyo nombre de nacimiento era Joseph Henry Grouès, fue un religioso católico que en 1949 fundó en tierras francesas el Movimiento Emaús (inicialmente llamado «los Traperos de Emaús») como una forma de luchar contra la pobreza y la exclusión social, especialmente de las personas sin techo.
En la actualidad, el movimiento cuenta con 303 grupos activos en Francia y más de 400 en otros 40 países dedicados al trabajo en favor de los más desfavorecidos. EFE
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